Artículo original: Gaballah M, Worede F, Alexander C, Arkader A, Cahill AM, Acord MR. Novel method to biopsy aneurysmal bone cysts in children. Skeletal Radiol. 2023 Dec;52(12):2479-2486.
DOI: https://doi.org/10.1007/s00256-023-04360-1
Palabras clave: Aneurysmal bone cysts, biopsia, endomyocardial forceps.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: hibridación fluorescente in situ (FISH), quiste óseo aneurismático (QOA), radiología intervencionista (RI), resonancia magnética (RM).
Línea editorial del número: La revista Skeletal Radiology publica cada mes artículos relacionados con la radiología músculo-esquelética. En el número de diciembre cuenta con un informe técnico, cuatro cartas al editor, 3 reportes de casos sobre patología oncológica y 13 artículos de temática muy variada pero de los que me gustaría destacar, a parte del elegido en esta revisión, los dedicados a la columna cervical (The imaging of cervical spondylotic myeloradiculopathy; Image quality and lesion detectability of deep learning-accelerated T2-weighted Dixon imaging of the cervical spine) y también un artículo que investiga la relación entre las variaciones óseas de la fosa glenoidea y el adelgazamiento del cartílago articular (Osseous variations associated with physiological thinning of the glenoid articular cartilage: an osteological study with CT, MRI and arthroscopic correlations).
Motivos para la selección: Elegí este artículo porque creo que presenta un método innovador para la realización de biopsias de lesiones quísticas y ofrece una nueva perspectiva sobre cómo abordar la obtención de muestras de tejido en estas lesiones que a menudo suponen un desafío debido a su naturaleza no sólida y a tabiques frágiles.
Resumen:
Introducción:
El quiste óseo aneurismático (QOA) es una lesión expansiva benigna que se encuentra principalmente en niños y adultos jóvenes, afectando especialmente los huesos largos, la pelvis y la columna. Las imágenes de resonancia magnética (RM) a menudo muestran características típicas, como niveles de líquido-líquido y tabiques internos, pero también pueden mostrar rasgos inusuales que se asemejan a lesiones óseas agresivas.
Desde el punto de vista visual, los QOA suelen tener una apariencia esponjosa sin revestimiento endotelial y a menudo cuentan con un borde delgado de hueso reactivo en su perímetro. En la histología, estos quistes consisten en espacios llenos de sangre separados por tabiques delgados que contienen células fusiformes, células gigantes multinucleadas, tejido óseo reactivo, fibroblastos y capilares. La biopsia es necesaria para confirmar el diagnóstico, especialmente en casos inusuales o para descartar neoplasias malignas antes de la intervención.
Se ha utilizado una técnica de biopsia percutánea guiada por imágenes con pinzas de biopsia endomiocárdica para obtener muestras de tejido en lesiones compatibles con QOA, lo que puede ser útil, especialmente en ubicaciones de difícil acceso quirúrgico. Esta técnica ha demostrado su eficacia en la obtención de muestras de tejido suficiente para el diagnóstico de QOA.
Material y métodos:
Se realizó un estudio retrospectivo de un periodo de 17 años. Se incluyeron pacientes menores de 18 años que se sometieron a biopsias percutáneas por sospecha de QOA basada en imágenes previas. Se recopilaron datos sobre edad, género, ubicación y apariencia de las lesiones, procedimientos de biopsia, complicaciones y resultados patológicos. Una biopsia se consideró diagnóstica si confirmaba histológicamente un QOA, con o sin respaldo de FISH.
Técnica del procedimiento:
Se realizaron biopsias óseas en el departamento de RI por radiólogos intervencionistas pediátricos o becarios supervisados. Se planificó la vía percutánea después de la consulta con cirujanos ortopédicos en casos de sospecha de lesión maligna. Se usaron varios dispositivos, como Arrow OnControl y Bonopty para muestras óseas, y Biopince y Bard Mission para muestras de tejido blando.
Para las biopsias con fórceps endomiocárdicos, se avanzaron a través de una aguja coaxial y se guiaron por ultrasonido, tomografía o fluoroscopia. Se tomaron muestras de la lesión al avanzar hacia su pared y, en algunos casos, hacia el centro para obtener tabiques. Cuatro de los ocho operadores utilizaron fórceps en el procedimiento.
Resultados y discusión:
En este estudio se realizaron un total de 23 biopsias en 18 pacientes. Se incluyó un paciente al que se le biopsiaron tres lesiones separadas, y dos de ellas fueron sometidas a una segunda biopsia. Cada lesión se consideró un evento independiente. Tres de las lesiones biopsiadas habían sido tratadas previamente.
Se utilizaron diversos dispositivos para obtener las muestras, como dispositivos de extracción de muestras de hueso y dispositivos de biopsia de tejido blando, así como una combinación de agujas de hueso y tejido blando. Además, se utilizaron pinzas de biopsia endomiocárdica en algunos casos.
En términos de diagnóstico, se obtuvo un diagnóstico patológico concluyente en el 56.5% de las biopsias, siendo la mayoría de estos diagnósticos QOA. No se identificaron enfermedades malignas en ninguna de las biopsias. Las lesiones biopsiadas con fórceps endomiocárdicos tuvieron una tasa de diagnóstico del 100%, en comparación con el 40% en aquellas que no se biopsiaron con fórceps.
El estudio señala que la biopsia percutánea guiada por imágenes se utiliza ampliamente debido a su menor invasión y menor riesgo de complicaciones en comparación con la cirugía abierta. Sin embargo, la biopsia de lesiones óseas quísticas, como los QOA, puede ser desafiante debido a su estroma no sólido y tabiques frágiles. Se discuten técnicas para mejorar el rendimiento diagnóstico, como el uso de fórceps endomiocárdicos, que pueden adquirir tejido sólido de estas lesiones.
En resumen, si bien señalan varias limitaciones en el estudio, demuestran la viabilidad y seguridad de utilizar pinzas de biopsia endomiocárdica para la biopsia de presuntos QOA y otras lesiones óseas quísticas, mejorando el rendimiento diagnóstico en comparación con las técnicas convencionales.
Valoración personal:
Lo que más me ha interesado de este artículo es la gran utilidad y relativa facilidad con la que este procedimiento puede ser usado en la práctica clínica diaria. Es claro y conciso en el procedimiento que quiere describir y mezcla imágenes de diferentes modalidades con las que se puede emplear. También me ha gustado mucho que incluya imágenes de la anatomía patológica y sobre todo de los fragmentos obtenidos con la biopsia para poder hacerse una idea de los resultados.
Y si bien el estudio tiene sus limitaciones, el número de paciente no es muy grande y las biopsias con fórceps endomiocárdico no se realizaron en todos los pacientes, demuestran que es un método seguro y que tiene potencial para mejorar las tasas de diagnóstico histológico de estas lesiones. Además, cuenta con un potencial de aplicación muy grande ya que, aunque el estudio se centra en los QOA, los hallazgos y la técnica propuesta pueden ser aplicables a otras lesiones quísticas.
Carlos Pérez Gámez
Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Santa Cruz de Tenerife, R3
Deja un comentario