Editorial Abril 2018

URGENTE

«Urgencia: aparición fortuita (imprevista o inesperada), en cualquier lugar o actividad, de un problema de salud de causa diversa y gravedad variable, que genera la conciencia de una necesidad inminente de atención por parte de sujeto que la sufre o de su familia».

OMS

Como residentes de Radiodiagnóstico, una de las partes importantes es nuestra formación en la gestión de las pruebas de imagen durante las guardias: las conocidas “urgencias”. Y lo entrecomillo porque después de cuatro años, hago memoria y no he tenido muchas guardias en la que el 80% de las pruebas solicitadas presentasen indicación de urgencia.

Además, a veces se nos “exige” por parte del clínico peticionario, la realización de una prueba diagnóstica durante la guardia, a pesar de no existir una clara indicación urgente para la misma. Y cuando aún después de oír “tardas menos en hacerlo que en discutirlo”, te acercas, tratas de reorientar al paciente hacia otra prueba, quizás programada y no urgente, y obtienes una negativa por parte del clínico, el cual toma una actitud defensiva y te dice que “ya se lo explicarás a la familia”, “ya le he dicho que se le hacía” o el tan temido “lo voy a poner en la historia clínica”… me asaltan un montón de preguntas…

¿Cuando hemos dejado de ser médicos para ser máquinas que realizan pruebas? Porque no tenemos al paciente delante, pero tenemos criterio y una formación. Tenemos conocimiento para saber cuál es la indicación de una prueba de imagen y cuándo ésta tiene que realizarse de forma urgente.

¿Cuándo la petición de una prueba de imagen ha pasado de “petición” a un “como lo he solicitado lo doy por hecho”? Quizás la falta de tiempo o de personal, o ambas, hacen que en el trabajo diario la revisión de todas las peticiones se haga inviable. Quizás en la guardia el volúmen, la premura y el cansancio hagan que al final “tardemos menos en hacerlo que en discutirlo”

¿Son los protocolos la solución? ¿Protocolos universales o cada Hospital debería tener los suyos?

Y la última pregunta que me asalta es ¿en qué beneficia esto al paciente? Porque nuestro deber principal es proporcionar la mejor atención posible, un trato humano y, en definitiva, que el paciente sea tratado “como me gustaria que me tratasen a mi”.

Creo que nos hemos olvidado de hablar, de tratar de entendernos y de establecer una vía conjunta en la que no somos enemigos, sino que trabajamos todos en la misma dirección, siendo ese el espíritu que debería reinar en todos nosotros. Porque la formación es un periodo increíble para aprender todo aquello que necesitas saber y, menos mal, también para aprender en qué no te quieres convertir.

Fuera de las reflexiones de un R4 al borde del abismo.. este mes el CB SERAM viene llenito de novedades: Cristina ha realizado una fantástica revisión sobre el uso de TC en población pediátrica y la radiación que conlleva; Dani nos habla sobre el papel de la RM en el screening y seguimiento del cáncer de próstata; Juan ha escrito una curiosa revisión con toques artísticos sobre la enfermedad de Vogt Koyanagi Harada; José Manuel ha valorado un artículo sobre los filtros de vena cava y quiénes son los especialistas implicados en ello; Ana María escribe sobre la utilización de la TC de energía dual en el traumatismo abdomino-pélvico y Carolina aborda un tema muy interesante, realizando una revisión de un artículo que estudia la fatiga en el radiólogo, cómo nos afecta y qué podemos hacer para disminuirla.

Aprovecho para darle la bienvenida a nuestras dos nuevas integrantes, Aitana, que este mes nos ha enseñado el “Signo del cuerno” en la torsión pulmonar y Violeta, que ha trabajado en una fantástica revisión sobre la estadificación y diagnóstico en el hepatocarcinoma. A las dos, bienvenidas, es un placer ver crecer el Club con caras nuevas con tanto entusiasmo como el vuestro.

Que disfrutéis, Radioadictos!

Sara Lojo Lendoiro. R4.
Hospital de Mérida
sara.lojo.lendoiro@gmail.com
Publicado en Editoriales

Deja un comentario

Publicaciones del Club
Residentes SERAM