Artículo original: Oueidat et al. Cryoablation of Primary Breast Cancer in Patients Ineligible for Clinical Trials: A Multiinstitutional Study. AJR. 2024; 223 (3).
DOI: doi.org/10.2214/AJR.24.31392
Sociedad: American Journal of Roentgenology (AJR), American Roentgen Ray Society (ARRS).
Palabras clave: cáncer de mama, crioablación.
Abreviaturas: ACOSOG (American College of Surgeons Oncologist Group), AE (efecto adverso), ICE3 (Cryoablation of Low Risk Small Breast Cancer), IBTR (recurrencia tumoral en mama ipsilateral).
Línea editorial del número: Fundada en 1907, la revista mensual American Journal of Roentgenology (AJR) es la publicación de radiología general más antigua del mundo. Está reconocida como una de las principales revistas revisadas por pares de la especialidad y tiene una tirada mundial de cerca de 25.000 ejemplares. La revista publica artículos de orientación clínica en todas las subespecialidades de la radiología, buscando la relevancia para la práctica diaria de los radiólogos. En esta última publicación encontraremos una línea centrada en la radiología de mama (en la que se centra esta revisión), radiología cardiotorácica (con artículos orientados hacia la detección de embolismos pulmonares mediante el uso de inteligencia artificial), podcast de bienestar en la radiología o el uso de contrastes basados en gadolinio y otros artículos varios de síntesis de pruebas y opinión.
Motivos para la selección: el intervencionismo en la Radiología de Mama es en la actualidad una de las áreas de intervencionismo en Radiología con futuro por explorar, especialmente dentro del área oncológica, dado que muchas pacientes tienen elevadas comorbilidades que las hacen desfavorables para un procedimiento quirúrgico invasivo. Dado que su aplicación es relativamente reciente, resulta complicado y sensible llevar a cabo protocolos a nivel hospitalario que permitan su aplicación.
Resumen:
La crioablación guiada por ecografía es una técnica segura, efectiva y mínimamente invasiva que se está empleando para el tratamiento del cáncer de mama. La técnica está basada en la aplicación de temperaturas letalmente frías que inducen necrosis tisular y muerte celular. Entre los beneficios que presenta (comparado con la intervención quirúrgica) se encuentran el uso de anestesia local en lugar de sedación y anestesia general, mejor resultado estético y menor coste. Además, puede ser particularmente beneficiosa en pacientes que por sus comorbilidades son pobres candidatas para la intervención quirúrgica.
Hasta ahora, los ensayos clínicos (entre ellos ACOSOG, Z1072 e ICE3) para la crioablación han tenido criterios de inclusión muy estrictos, por lo que en este estudio retrospectivo multicéntrico, se han incluido a pacientes entre el año 2000 y 2021 que no fueron candidatas a ensayo clínico y tampoco a cirugía. En total se recogieron 112 casos. Se registraron efectos adversos menores, moderados y mayores; recurrencia de cáncer en la mama ipsilateral bien por recurrencia o por un nuevo tumor primario.
De los 112 procedimientos, 110 fueron técnicamente exitosos (98,2%, definido como si no se interrumpieron prematuramente, se alcanzaron los parámetros de tratamiento previstos, y si el primer examen por imagen de seguimiento no mostró indicios de enfermedad residual). Únicamente se registraron 7 efectos adversos menores (6.3%), sin efectos moderados ni adversos. De 110 pacientes, 12 presentaron IBTR, siendo 7 verdaderas recurrencias y 5 nuevos casos de enfermedad primaria.
Valoración personal:
Estudio retrospectivo multicéntrico de lo más interesante, sobre todo por su enfoque práctico. Ha sido muy instructivo conocer los criterios de exclusión para los ensayos clínicos de crioablación, que tal y como mencionan los autores, son bastante estrictos, pudiendo dejar fuera pacientes potencialmente tratables y que se benefician en gran medida de este tratamiento.
En la discusión del estudio, los autores han sido muy honestos y muchas de sus consideraciones coinciden con las que puede apreciar el lector. Dentro de las limitaciones, como siempre el carácter retrospectivo del estudio.
Además al incluir varias instituciones, aumentó la heterogeneidad en cuanto al tratamiento que podrían limitar la generalización de los resultados (como la experiencia procedimental, los protocolos de seguimiento y el uso de terapia adyuvante). También los autores aclaran que el éxito técnico se valoró mediante imagen y no histológicamente, realizándose biopsia únicamente en los casos en los que se sospechaba recurrencia de la enfermedad. No se comparó los resultados de la crioablación con los de otros tratamientos.
Por último, llama la atención que para abarcar un período tan amplio para la inclusión de las pacientes (desde 2000 a 2021), el período de seguimiento fuera en torno 2 años (máximo 5 años) y que no se recogiera la supervivencia en un intervalo más amplio.
Saray Rodríguez Pérez
R4 Hospital Universitario de Gran Canaria Dr Negrín
cbseram.com 
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