Artículo original: Azzi C, Radmard M, Tafazolimoghadam A, et al. Improving the management of acute subdural hematomas: identifying characteristics associated with acute subdural hematoma size and expansion. Emerg Radiol. 2025;32(5):737–750.
DOI: https://doi.org/10.1007/s10140-025-02378-7
Sociedad: American Society of Emergency Radiology (@ASER)
Palabras clave: Bleed, Brain, Non-contrast computed tomography, Subdural hematoma, Surgery, Trauma.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: AC (Anticoagulantes), AG (Antiagregantes), GCS (Escala de Coma de Glasgow), HSA (Hemorragia subaracnoidea), ROC (Curva característica operativa del receptor), RM (Resonancia magnética), TC (Tomografía computarizada), UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).
Línea editorial: Emergency Radiology es la revista oficial de la American Society of Emergency Radiology (ASER) de publicación bimensual en cuyos números se publican artículos sobre las diferentes técnicas de imagen médica (TC, RM) y su aplicabilidad en el ámbito de Urgencias. El contenido suele incluir artículos originales sobre la imagen en urgencias, revisiones y casos educativos para los radiólogos de guardia y en formación, e incluso investigaciones sobre protocolos de imagen, eficiencia diagnóstica y toma de decisiones clínicas.
El artículo seleccionado pertenece al volumen de octubre de 2025, en el que se han publicado un total de 17 artículos, abarcando diferentes temas al incluir desde un meta-análisis de heridas abiertas en el globo ocular, muy práctico para abordar este cuadro, así como un estudio retrospectivo sobre los hallazgos en la TC de las caídas desde la propia altura en pacientes mayores de 60 años, recordando que estos pacientes presentan una mayor fragilidad y requieren un estudio más exhaustivo. El factor de impacto de esta revista es de 1.3.
Motivos para la selección: De entre los diferentes artículos de este volumen, he optado por este porque ofrece un buen repaso teórico de las manifestaciones radiológicas de la hemorragia subdural aguda (HSDA) que ayudarán tanto al residente como al radiólogo durante la guardia para reflejar los hallazgos más importantes en su informe. Además, es un ejemplo de cómo realizar un estudio retrospectivo al describir su metodología con detalle y, sobre todo, porque entre sus conclusiones incide en la importancia de recoger la información clínica del paciente para optimizar su atención, aspecto fundamental y que nunca hemos de olvidar.
Resumen:
Introducción
El artículo comienza explicando que la incidencia del HSDA ha aumentado globalmente, siendo las personas >65 años las que presentan mayor riesgo, pero otros factores también influyen en su incidencia y evolución (tratamiento anticoagulante (AC) y antiagregantes (AG), traumatismos, fragilidad…). Por ello, el objetivo de su estudio es identificar los factores clínicos y radiológicos que ayuden a predecir la expansión de los HSDA postraumáticos con el fin de optimizar el manejo clínico y el uso de los recursos hospitalarios, especialmente en la decisión de qué pacientes se benefician de una tomografía computarizada (TC) de control. Las hipótesis del estudio eran que los HSDA de gran tamaño en el TC inicial tenían mayor probabilidad de aumentar, los pacientes con tratamientos AC y/o AG tenían mayor riesgo y que la edad podía ser un factor de riesgo independiente.
Metodología
En este apartado describe que el estudio es retrospectivo y desarrolla cómo se recogió la muestra, aplicando los criterios de inclusión y exclusión a partir de las historias clínicas mecanizadas de aquellos pacientes en los que figuraba el término “colección subdural aguda”. Se valoraron las imágenes y se recogieron diversos datos clínicos y radiológicos, destacando el espesor del HSDA (aportando la medición si no figura en el informe) y el manejo ulterior de cada paciente (quirúrgico o conservador). Dentro de este apartado explica también el análisis estadístico utilizado, entre los que se encontraban la Chi-cuadrado, regresiones logísticas y curvas ROC, este último para determinar el punto de corte óptimo en el tamaño de la HSDA para predecir si había cambios en el tamaño, requerimiento de tratamiento quirúrgico inicial o si precisó cirugía en algún momento.
Los resultados se dividieron en cinco subapartados, ilustrando los datos en tablas que además tenían un resumen de los hallazgos significativos.
- Primero describe las características de la muestra final (262 pacientes) y la distribución de las distintas variables evaluadas.
- El segundo apartado refleja aquellas variables que demostraron una asociación estadísticamente significativa con un mayor tamaño inicial del HSDA: edad ≥ 65 años, caídas, menor puntuación en la escala de coma de Glasgow (GCS), aumento en la proporción del Índice Internacional Normalizado frente el tiempo de tromboplastina parcial (INR/TPT), trombocitopenia, trastornos hemorrágicos (incluyendo pacientes que tomaran AC y AG), hemorragia activa y desviación de la línea media.
- El tercer apartado analizaba si influía en la actuación del paciente establecer 3mm de grosor como umbral de tamaño del HSDA, evidenciando que aquellos con un HSDA ≤ 3mm no precisaron de una intervención quirúrgica y los que presentaron un grosor > 3mm eran más proclives al alta a tener un seguimiento en rehabilitación o exitus. Aplicando el resultado de las curvas ROC, evaluaron los resultados con un umbral de 5mm, objetivando que los HSDA > 5mm eran más frecuentes en aquellos pacientes con: edad ≥ 65 años, menor GCS, trombocitopenia, trastornos hemorrágicos, hematoma multilobar, hematoma en las convexidades y asociación con HSA. Además, los que tenían HSDA >5mm eran más proclives a un crecimiento del hematoma y requerían con más frecuencia cirugía.
- Los factores más relacionados con el crecimiento del HSDA eran aquellos con un hematoma inicial de mayor tamaño (7mm) y los que presentaban sangrados en la convexidad. El análisis de regresión logística demostró que la presencia concomitante de HSA e hipertensión arterial eran los mejores predictores de crecimiento del HSDA.
- Finalmente, evaluaron si había distinción entre los pacientes con un HSDA focal o multilobar, mostrando que los multicompartimentales tenían menor GCS, hematomas de mayor tamaño inicialmente, que la localización más frecuente del HSDA era en la convexidad y tenían una mayor tendencia al aumento del HSDA. En su manejo, estos pacientes presentaban mayor riesgo de precisar atención por UCI, mayor mortalidad y requerir con mayor frecuencia estudios de control.
Discusión
Los autores resumen aquí los hallazgos más relevantes de los apartados previos para responder a sus hipótesis iniciales, como que el punto 4 enumera las variables con mayor asociación estadística para predecir el crecimiento del HSDA.
El factor edad ≥ 65 años se consolidó como un predictor tanto de HSDA de gran tamaño como de crecimiento, al igual que las otras variables como trombocitopenia, coincidiendo con la literatura revisada.
Otro hallazgo relevante fue el demostrar que el TC de control no es necesario en todos los casos, especialmente en aquellos pacientes con HSDA pequeños, los de localización falcina y tentorial, dado que incluso aunque aumenten de tamaño, en su estudio ninguno de los pacientes con HSDA ≤ 3mm requirió cirugía.
También plasman una autocrítica de los posibles sesgos de selección por ser retrospectivo y admiten que de los 32.000 estudios incluidos inicialmente, no se revisaron todas las imágenes. Tampoco reflejaron si había otros factores que pudieron haber influido en la decisión de algunos pacientes o la heterogeneidad de algunos grupos.
Como broche final, añaden una reflexión de lo esencial que es la información clínica del paciente para que el radiólogo pueda identificar mejor hallazgos relevantes al manejo del paciente, considerando también la posibilidad de incluir un “checklist” que permita al radiólogo de urgencias ayudar a los médicos peticionarios en el manejo.
Valoración personal:
Este artículo me ha encantado porque aúna dos elementos muy útiles para los residentes: explica los signos que se han de valorar en un HSDA, patología muy frecuente en las guardias, y muestra detalladamente cómo es la metodología para realizar un estudio retrospectivo. Por tanto, es un ejemplo perfecto de que se pueden realizar proyectos de investigación sobre patologías comunes que nos ayudarán a elaborar informes de mayor valor para el manejo de los pacientes.
José Vicente Cayuela Espí
@cayuelaespi
Hospital Universitario Morales Meseguer, Murcia. R2
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