Artículo original: Roseland ME, Maturen KE, Shampain KL, Wasnik AP, Stein EB. Adnexal Mass Imaging: Contemporary Guidelines for Clinical Practice. Radiologic Clinics of North America. 1 de julio de 2023;61(4):671-85.
DOI: https://doi.org/10.1016/j.rcl.2023.02.002
Sociedad: Radiologic Clinics of North America (@RSNA)
Palabras clave: masas anexiales, masas ováricas, ecografía pélvica, O-RADS, resonancia magnética pélvica
Abreviaturas y acrónimos utilizados: Ovarian-Adnexal Reporting Data System (O-RADS), resonancia magnética (RM), tomografía computarizada (TC), tomografía por emisión de positrones con F-18-fluorodesoxiglucosa (18F-FDG PET-TC).
Línea editorial del número: Radiologic Clinics of North America es una revista bimensual con revisiones monográficas. El número de julio de 2023 se centra en las características radiológicas de la patología ginecológica maligna y su situación actual. le ofrece información clínica exhaustiva que puede aplicar directamente a su práctica. Dentro de ellos destaco “características de la imagen de RM en el estudio de tumores ginecológicos: claves, trampas e imitadores de neoplasias” como artículo clave y básico en el estudio de esta patología. Otro artículo muy interesante es “Radioterapia guiada por imágenes para las neoplasias malignas ginecológicas: lo que el radiólogo necesita saber”, puesto que la radiología forma parte imprescindible de los equipos multidisciplinares, y tenemos que ser soporte para tratamientos como la radioterapia, así como conocer sus efectos/secuelas para posibles tratamientos dirigidos y no confundirlas con recidivas.
Motivos para la selección: La detección incidental de masas anexiales es un hallazgo frecuente en la práctica clínica diaria, tanto ecográficamente como mediante TC o incluso RM. Su caracterización y conocer qué hallazgos radiológicos orientan hacia benignidad, malignidad o qué lesiones son candidatas a pruebas adicionales resulta fundamental para evitar el sobrediagnóstico y sobretratamiento de pacientes y así poder estratificar el riesgo. Un hecho clave para ello es la aparición del sistema O-RADS, gracias al cual podemos usar todos un mismo lenguaje estandarizado para la clasificación de las masas anexiales, estratificación del riesgo de malignidad y establecer la necesidad de seguimiento radiológico.
Resumen:
La ecografía transvaginal es la prueba de primera elección ante la sospecha de una masa axial. Es una prueba segura con una sensibilidad para la detección de características sospechosas de malignidad cercana al 100% y una especificidad de entre 46-95%, sobre todo cuando utilizamos Doppler, que permite distinguir con seguridad el componente sólido. Por lo tanto, una ecografía transvaginal negativa, permite la exclusión segura de proceso maligno anexial. La ecografía abdominal es más útil para el diagnóstico o de masas axiales grandes o de ascitis, donde el estudio mediante ecografía transvaginal puede resultar incompleto.
Cuando las características ecográficas de una masa anexial son indeterminadas (cumple algunos criterios de benignidad y otros de malignidad), está indicado completar el estudio mediante RM pélvica con contraste intravenoso, siendo especialmente útil las secuencias dinámicas postcontraste y el análisis de las curvas de captación. En base a ello, podemos clasificar aquellas tumoraciones benignas, que tienen apariencias típicas, como los quistes dermoides, los endometriomas y los fibromas, y que ecográficamente pueden ser difíciles de diagnosticar como tumoraciones benignas; también la RM es más específica que la ecografía para la detección de neoplasias malignas porque detecta de forma más precisa la presencia de componente sólido. Por otro lado, la RM permite filiar con mayor precisión al tener mayor campo de visión la dependencia de la masa (ovárica, tubárica, uterina, peritoneal…).
La TC tiene una valoración muy limitada en el estudio de la patología ginecológica por la mala resolución en la detección de tejidos blandos pélvicos; únicamente está indicada en el estudio de extensión (body-TC) de las masas anexiales sospechosas de malignidad.
La 18F-FDG PET-TC no está indicada para la evaluación inicial de las masas anexiales, ya que los hallazgos a menudo no son específicos (puede existir hipermetabolismo en lesiones anexiales benignas e incluso fisiológicas y además las masas quísticas o necróticas no presentan captación de 18F-FDG).
Para poder utilizar un léxico común y estratificar el riesgo de malignidad de una masa anexial se ha propuesto un sistema estandarizado de clasificación: O-RADS. Existe un O-RADS para la evaluación ecográfica y otro para la valoración mediante RM. Ambos tienen 6 categorías numéricas (del 0 al 5). En general, en el O-RADS ecográfico y de RM cuanto mayor sea el componente sólido y cuanto mayor vascularización exista, mayor probabilidad de malignidad tiene la masa. En el O-RADS realizado mediante RM tienen especial importancias la cinética de las curvas de captación de contraste, comparando la captación de la masa anexial con la del miometrio; si la captación inicial de la masa es más pronunciada y más rápida que la del miometrio y se sigue de una meseta, estaremos ante una curva de alto riesgo de malignidad. Es importante recalcar que a diferencia del O-RADS ecográfico, el O-RADS medido a través de la RM no informa acerca del manejo/seguimiento de las pacientes.
Actualmente existen herramientas en línea que permiten calcular el O-RADS (RM) de forma más intuitiva y sencilla: https://www.oradsmricalc.com.
Valoración personal: Me ha parecido un artículo claro, conciso y bien explicado a cerca de la caracterización de las masas anexiales mediante diferentes técnicas diagnósticas. También está bien estructurada la clasificación de O-RADS y su explicación se apoya en numerosas imágenes y casos clínicos, que sirven como ejemplo del texto, lo que ayuda mucho a comprender la clasificación. Además, los autores dan varias claves para el estudio de las masas anexiales mediante RM y así evitar los “pitfalls”.
Como punto débil, y aunque no es estrictamente culpa del artículo, sí que me parece necesario, al igual que existe en el O-RADS ecográfico, unas directrices para el manejo y seguimiento en función de los distintos O-RADS que otorgamos mediante RM, ya que establecer una periodicidad de seguimiento en los pacientes resulta fundamental para el médico clínico.
Ana Peña Aisa.
Hospital Clínico Universitario de Valladolid. R3.
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