Artículo original: Xu, N., Ding, H., Tang, R. et al. Comparative study of the sensitivity of ultra-high-resolution CT and high-resolution CT in the diagnosis of isolated fenestral otosclerosis. Insights Imaging 14, 211 (2023)
DOI: https://doi.org/10.1186/s13244-023-01562-y
Sociedad: European Society of Radiology (@myESR)
Palabras clave: otosclerosis, fissula ante fenestram, sensitivity, tomography (x-ray computed), resolution.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: RM (resonancia magnética), TC (tomografía computarizada)
Línea editorial: Insights into Imaging es una revista de acceso abierto en línea revisada por pares, adscrita a la Sociedad Europea de Radiología (ESR). Los autores que contribuyen a la revista deben ofrecer una visión crítica de la práctica actual de la radiología y considerar la posibilidad de reformarla. La revista publica durante todo el año artículos gratis haciendo en el mes de diciembre un recopilatorio de todos ellos, un total de 223.
Contiene artículos originales, siendo la mayoría de este tipo, y revisiones sobre temas de las diversas subespecialidades de la radiología. Conviene destacar la importante cantidad de ellos que están dedicados a inteligencia artificial y radiómica, lo cual hace entrever que esta revista repasa los temas de máxima actualidad de la especialidad y que ambos son una tendencia en la investigación muy consolidada a lo largo de todo el año. De esta primera destacaría un artículo que usa un modelo de deep learning para predecir la presencia de implantes tumorales en cáncer rectal en combinación con factores clínicos porque plantea la inteligencia artificial como una herramienta y no como algo que venga a sustituir la labor humana. En cuanto a la radiómica, me ha llamado la atención el desarrollo de un modelo de radiómica para determinar la antigüedad de una fractura costal, lo cual podría ser muy útil en casos de sospecha de maltrato. De las subespecialidades, hay una repartición bastante equitativa de los artículos entre las mismas con un ligero predominio de la neurorradiología, siendo de especial interés un artículo sobre la detección de lesiones en esclerosis múltiple usando inteligencia artificial, y la radiología de abdomen de la que subrayo un artículo sobre la utilidad de la ecografía con contraste en traumatismos de pene. Por último, la técnica diagnóstica más reseñada es la resonancia magnética.
Motivos para la selección: Uno de los motivos por los que participo en el club bibliográfico es porque considero que es otra manera diferente de estudiar que me brinda un tiempo para fijarme en patologías que no suelo considerar en el día a día. Tal es el caso del artículo seleccionado que trata sobre una condición que apenas se ve durante las rotaciones de neurorradiología y a la que en general no se dedica demasiado tiempo. Y aunque rara, la otoesclerosis es de las principales causas de sordera en adultos así que es seguro que durante los años de ejercicio profesional un radiólogo se va a enfrentar a algún caso.
Por otra parte, este artículo contiene imágenes de TC de alta resolución, una técnica que no dispongo en mi centro así que estas revistas que contienen artículos con técnicas muy avanzadas son una buena oportunidad para aprender sobre ellas.
Resumen:
Introducción:
La otoesclerosis, una osteodistrofia de la cápsula ótica, representa una de las causas más comunes de pérdida de audición adquirida en adultos que suele ser de tipo conductivo. Hay 2 tipos, fenestral, la más común, y retrofenestral.
Para su diagnóstico existen signos clínicos (pérdida bilateral y progresiva de audición con membrana timpánica normal), y audiométricos (patrón de pérdida de audición de tipo conductivo con el gap entre vía ósea y aérea, la escotadura de Carhart y ausencia de reflejo estapedial). Sin embargo, estos signos no son muy sensibles y por ello la TC de alta resolución tiene un papel importante en su diagnóstico, pronóstico, y planificación quirúrgica. Concretamente, tiene un alto valor predictivo positivo y especificidad, con una sensibilidad muy variable que en algunos estudios no resulta mejor que la de los parámetros clínicos y audiométricos, sobre todo en la otoesclerosis fenestral aislada, sin lesiones retrofenestrales. Esta variabilidad puede ser atribuida a la mayor o menor experiencia del profesional (radiólogo general vs neurorradiólogo), así como al grosor de corte de esta técnica que no permite detectar lesiones menores de 1 mm.
Por ello, en el centro donde se realizó este estudio se ha desarrollado la TC de ultra-alta resolución, con un grosor de corte más fino. Los autores, ante la falta de estudios que comparan estas dos técnicas, se proponen comparar su sensibilidad a la hora de detectar focos menores de 1mm de otoesclerosis fenestral aislada, así como comparar la sensibilidad de radiólogos generales y neurorradiólogos en ambas técnicas.
Material y métodos:
En primer lugar se describen los criterios de selección. El estudio es retrospectivo y enrola 85 pacientes con los siguientes criterios de inclusión: pacientes hospitalizados por sospecha de otoesclerosis, sin historia de otra patología en el oído, a los que se les haya realizado una TC de alta o ultra-alta resolución, y que tras el diagnóstico quirúrgico y su corrección, hubieran mejorado su audición. Se excluyeron aquellos con lesiones retrofenestrales y alteraciones congénitas del oído medio. Entre los pacientes seleccionados había un claro predominio femenino, acorde con la distribución de la patología en la población general y la edad media fue de 42 años.
Después, explican de manera precisa las máquinas de TC utilizadas, sus especificaciones técnicas, su protocolo de adquisición de imágenes, y su resolución.
En cuanto a los criterios diagnósticos, se define otoesclerosis como la presencia de focos de pérdida de densidad (fase otooespongiótica) o aumento (fase otoesclerótica en la que también aumenta el grosor de la cápsula ótica) en la fissula ante fenestram, ventana redonda u oval, y el canal del nervio facial en el caso de la otoesclerosis fenestral; y focos en porciones más mediales de la cápsula ótica en el caso de la retrofenestral.
A continuación, se explica cómo se realizaron las reconstrucciones, que eran paralelas o perpendiculares al canal semicircular horizontal, así como en un plano oblicuo al estribo donde se realizó la medida del diámetro del foco. Las imágenes fueron revisadas por dos radiólogos generales y dos neurorradiólogos que conocían la clínica pero no el lado afecto ni operado de manera que analizaron los dos lados aunque solo se tuvo en cuenta el lado afectado para el análisis.
Finalmente, se desarrolla el análisis estadístico que consistió en el cálculo del índice Kappa para la variabilidad que presentaban los radiólogos generales entre sí y de la misma manera los neurorradiólogos. Para calcular las diferencias entre grupos usaron el test chi-cuadrado.
Resultados:
El índice Kappa entre los neurorradiólogos fue excelente y entre los radiólogos generales fue bueno.
Primero compararon la sensibilidad de las dos técnicas en cada grupo observando diferencias significativas en ambos, pero que se acentuaban mucho más en los radiólogos generales, es decir, la sensibilidad de ambas pruebas era más parecida en los neurorradiólogos.
Tras esto, compararon la sensibilidad de cada técnica entre los dos grupos, observando diferencias estadísticamente significativas en la sensibilidad de la TC de alta resolución, siendo mucho mayor en los neurorradiólogos, que sin embargo desaparecieron en la TC de ultra-alta resolución.
Por último, realizaron una comparación de la sensibilidad de ambas técnicas en la detección de focos menores de 1 mm, resultado significativamente mayor en la TC de ultra-alta resolución; y de focos de 1 mm o más, donde fue igual. De esto se deduce que la sensibilidad para detectar focos de menos de 1 mm de la TC de alta resolución es significativamente menor que para detectar focos mayores de 1 mm.
Discusión:
Los resultados del estudio revelan que la sensibilidad de la TC de ultra-alta resolución es mayor que la de alta resolución para el diagnóstico de otoesclerosis fenestral aislada tanto en radiólogos generales como en neurorradiólogos. Los neurorradiólogos obtuvieron una mayor sensibilidad a la hora de diagnosticar usando TC de alta resolución, diferencias que desaparecen al usar TC de ultra-alta resolución. Por último, la TC de ultra-alta resolución mantenía su sensibilidad en lesiones menores o mayores de 1 mm, mientras que la de alta resolución perdía sensibilidad en lesiones menores de 1 mm.
Tras esto, los autores referencian varios artículos en los que se evidencia la variabilidad de la sensibilidad de la TC de alta resolución entre radiólogos generales y neurorradiólogos.
Después, explican un nuevo método de adquisición de imágenes de la TC, el photon counting que detecta directamente fotones en un único detector, a diferencia de los TC multidetector que convierten los rayos X en luz visible. Este nuevo método permite reducir la dosis y presenta una mayor resolución de imagen. Los autores postulan que este nuevo método podría alcanzar la ultra-alta resolución. Además, no hay estudios que midan su sensibilidad diagnóstica de otoesclerosis.
A modo de recapitulación, los autores vuelven a explicar los tipos de otoesclerosis y como la fenestral es más difícil de detectar. Defienden que no muchos estudios han comparado la sensibilidad específicamente en la otoesclerosis fenestral aislada pero que aún así el resto de estudios que valoran la otoesclerosis muestran diferencias entre radiólogos generales y neurorradiólogos.
Finalmente, exponen alguna limitación del estudio como que algunos pacientes habían recibido ambas técnicas tras no recibir un diagnóstico con la TC de alta resolución lo que podría inducir sesgos de selección, que los radiólogos conocían la pérdida de audición de los pacientes lo cual podría condicionar la interpretación de las imágenes, y que el estudio solo se ha realizado en un centro lo cual limita su generalización.
Conclusión:
La TC de ultra-alta resolución ha demostrado mayor sensibilidad para la detección de otoesclerosis fenestral en radiólogos generales y neurorradiólogos, permitiendo además reducir la brecha de acierto diagnóstico entre ambos grupos.
Valoración personal:
Lo primero que me ha llamado la atención positivamente de este artículo y de la revista en general es la presencia del abstract gráfico, algo que no había visto nunca. Consiste en incluir 3 oraciones clave, una conclusión y una imagen. Ofrece titulares que sirven para discriminar si el artículo puede resultar adecuado a lo que se busca, lo cual complementa perfectamente el abstract clásico que en ocasiones resulta arduo de leer.
El trabajo está bien estructurado, es fácil de leer y entender, presenta un objetivo claro y explica bien la selección de pacientes y su carácter retrospectivo que de hecho es muy buena idea, ya que al seleccionar pacientes ya operados la correlación entre imagen y patología es certera. Describe los tipos de otoesclerosis por imagen, quizá de una manera un poco somera.
Las imágenes que ofrece, aunque escasas, ofrecen ejemplos claros de otoesclerosis y una comparación entre la resolución espacial de las dos técnicas estudiadas. Se echa en falta una imagen que explique claramente qué focos representan otoesclerosis fenestral y cuáles retrofenestral o un diagrama anatómico con la misma información.
Como puntos débiles destacaría la excesivamente minuciosa descripción de las máquinas de TC usadas, la poca explicación acerca de los métodos estadísticos usados. También, considero que un estudio así, que usa una técnica novedosa, a saber la TC de ultra-alta resolución, solo puede reproducirse en hospitales de máxima vanguardia lo cual hoy por hoy limita su consistencia.
El aspecto más interesante de este artículo es que plantea la cuestión de que la sensibilidad depende no solo de la prueba de imagen sino de quién la interpreta. No es frecuente que un artículo revise las capacidades de un radiólogo y a priori sus conclusiones son una defensa de la subespecialización: un neurorradiólogo diagnostica mejor patologías de cabeza y cuello que un radiólogo general. Esto iría en consonancia con la tendencia actual de los grandes hospitales donde prima el estudio en profundidad y no extensión. Sin embargo, este trabajo pone de manifiesto otra realidad y es que el desarrollo tecnológico abarata el conocimiento en un aspecto: la experiencia. Si un radiólogo conoce perfectamente la otoesclerosis, dónde buscarla, cómo reconocerla, pero no ha visto muchos casos puede fallar simplemente por no “haber hecho el ojo” como se dice coloquialmente. Con el desarrollo de mejores técnicas se acorta la curva de aprendizaje sin perder calidad diagnóstica así que considero que se debería apostar por mejorar los medios en lugar de hiperespecializar a los profesionales.
Andoni Azcona Pereda.
Hospital Universitario 12 de Octubre, R3.
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