Artículo original: Greer, ML.C., Gee, M.S., Pace, E. et al. A survey of non-sedate practices when acquiring pediatric magnetic resonance imaging examinations. Pediatr Radiol. 2024; 54: 239–249.
DOI: https://doi.org/10.1007/s00247-023-05828-x
Sociedad: European Society of Pediatric Radiology; The Society for Pediatric Radiology.
Palabras clave: Child; Education; General anesthesia; Magnetic resonance imaging.
Abreviaturas: AG (anestesia general), RM (resonancia magnética).
Línea editorial del número: Pediatric Radiology es una revista asociada a varias sociedades (European Society of Paediatric Radiology, The Society for Pediatric Radiology, Asian and Oceanic Society for Paediatric Radiology) que busca recoger y hacernos llegar los últimos avances en todas las áreas de las imágenes pediátricas y en campos relacionados. En el número de febrero destaca un artículo muy completo dividido en tres partes sobre la imagen del trasplante hepático pediátrico, cada una de las cuales se centra en una fase distinta del proceso: preoperatoria, intraoperatoria y postoperatoria. Por otro lado, también resulta de especial interés por los nuevos horizontes que plantea un artículo sobre el potencial empleo de la RM como prueba diagnóstica en el manejo urgente de la torsión ovárica, así como un interesante estudio que busca potenciales relaciones entre la etnia y la salud ósea de los niños.
Motivos para la selección: los problemas durante la adquisición de las imágenes diagnósticas son un factor determinante para la sensibilidad de la prueba en general y para el éxito diagnóstico de cada caso en particular, y su relevancia es aún mayor en el ámbito de la radiología pediátrica dadas las dificultades que existen para la colaboración de los pacientes en el proceso. Si bien las técnicas de sedación/anestesia resultan una ayuda inestimable e incuestionable para salvar estas dificultades, es nuestra obligación como profesionales de la imagen diagnóstica que nos marquemos el objetivo de reducir el empleo de estos recursos sustituyéndolos por otros menos invasivos, que no entrañen los riesgos biológicos que se asocian a los procesos anestésicos y que minimicen el estrés físico y mental que conlleva la realización de pruebas de imagen en los pacientes pediátricos.
En esta línea, considero muy acertado realizar estudios como el sujeto a revisión en este artículo, que pongan el foco en este tipo de técnicas explicándolas e intentando analizar tanto su validez como su impacto, para intentar dar pautas y recomendaciones a los profesionales que optimicen su empleo.
Resumen:
Introducción
El empleo de técnicas de sedación y anestesia para la realización de pruebas diagnósticas en pacientes pediátricos está incrementando en los últimos años de manera concordante con el incremento de las exploraciones realizadas. Esta realidad no solo supone un aumento del coste y del tiempo de la prueba, sino que también entraña riesgo de complicaciones asociadas a la anestesia y empeora la experiencia de los pacientes.
El propósito principal de este estudio es determinar la utilización actual de las prácticas de no-sedación en la resonancia magnética pediátrica, analizando los diferentes tipos reportados por distintos centros y la validez/éxito percibidos sobre cada una de ellas. Secundariamente, se intentan determinar unas directrices para la estandarización de dichas prácticas, las medidas de resultados y el contenido educativo para facilitar una adopción más amplia de estas técnicas.
Métodos
Se trata de un estudio basado en una encuesta de 14 preguntas, algunas referidas a las características de los centros y las prácticas relativas a la RM pediátrica, y otras más específicas sobre las diferentes técnicas de no-sedación y su empleo. Un total de 50 centros participaron en el estudio contestando a la mencionada encuesta.
Resultados y discusión
Respecto al análisis de las características de los centros y su influencia en los métodos empleados para la adquisición de imágenes pediátricas, no se observaron grandes diferencias entre los promedios de utilización de prácticas de no-sedación de los sitios que disponían de máquinas de RM para uso exclusivamente pediátrico frente a los que no, por lo que no parece que esta diferencia deba ser una barrera para la implementación de dichas técnicas.
De acuerdo con la experiencia reportada en los diferentes centros, el rango de edad crítico para el empleo de las prácticas de no-sedación es el comprendido entre los 6 meses y los 3 años, mientras que el rango que más se beneficia de dichas técnicas es el de los menores de 6 meses.
En cuanto a las técnicas específicas, se reportaron las siguientes: uso de aparatos audiovisuales como auriculares o gafas de video; empleo del método feed&swaddle (alimentar y arropar); contratación de especialistas en hábitos infantiles; estimulación del sueño natural; empleo de sustancias no anestésicas como la melatonina o los ansiolíticos; y realización de simulaciones tanto reales como virtuales del proceso de adquisición de RM.
De manera general se percibió un éxito moderado del empleo de estas técnicas. De todas ellas, el método feed & swaddle fue el más empleado, el mejor valorado y el que mostró una mejor tasa de éxito percibido; también mostró una buena tasa de éxito percibido el empleo de aparatos audiovisuales, mientras que la asistencia de profesionales en hábitos infantiles fue principalmente calificada como moderadamente exitosa, y la potenciación del sueño natural como poco exitoso.
A partir de la experiencia y las opiniones reportadas en los diferentes centros, en el artículo se señala la necesidad de protocolizar el empleo de estas técnicas de acuerdo a la edad de los pacientes, así como de estandarizar la nomenclatura de estas prácticas para definir mejor las diferentes categorías; de esta manera, se podrían optimizar las agendas y las estrategias de citación, ayudando a aliviar algunas de las preocupaciones que tienen los profesionales antes de decidirse a emplearlas.
Conclusión
Cuando se aplican, las prácticas no-sedación en la adquisición de RM pediátrica pueden ser ventajosas. Sin embargo, la amplia variabilidad institucional en técnicas específicas y sus tasas de éxito sugiere la necesidad de una estandarización de la nomenclatura y de los protocolos para su empleo, lo que facilitaría su comprensión y de manera consecuente su aplicabilidad.
Valoración personal:
Se trata de un estudio muy interesante por el tema que aborda y loable por su objetivo, a pesar de las dificultades que entraña realizar un análisis de unas técnicas tan poco estandarizadas y de valoración tan subjetiva. Las limitaciones científicas que conlleva un estudio basado en una encuesta son evidentes, pero a pesar de ello el artículo es exitoso en su objetivo de poner el foco de atención sobre la importancia de potenciar las técnicas de no-sedación.
Fernando Rodado Aranguren
Hospital Universitario de La Princesa, R4
fernandorodado@gmail.com
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