Artículo seleccionado: Husseini, J.S., Hanly, A., Omeroglu, E. et al. Can gas and infection coexist in the intervertebral disc? A retrospective analysis of percutaneously biopsied suspected discitis-osteomyelitis cases. Skeletal Radiol. 2024 Feb 27
DOI: https://doi.org/10.1007/s00256-024-04631-5
Sociedad: The International Skeletal Society (@intskeletal)
Palabras clave: resonancia magnética, tomografía computarizada, biopsia, infecciones, gas, espondilodiscitis, columna vertebral.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: TC (Tomografía computarizada), RM (resonancia magnética), FP (falso positivo), VP (verdadero positivo), FN (falso negativo), VN (verdadero negativo), S (sensibilidad), E (especificidad).
Línea editorial del número: Skeletal Radiology, la revista de la International Skeletal Society y la revista oficial de la Society of Skeletal Radiology, así como el Australasian Musculoskeletal Imaging Group, sirven de foro para compartir la información más reciente sobre trastornos del sistema musculoesquelético, incluida la columna vertebral. Hacen hincapié en los aspectos radiológicos de las anomalías esqueléticas, adoptando un enfoque interdisciplinario para cubrir una gran variedad de aspectos del esqueleto.
Motivo para la selección:
Me llamó la atención este artículo porque la presencia de gas en un/a paciente con sospecha de espondilodiscitis, me hacía pensar, intuitivamente y en relación con otras patologías como las infecciones de partes blandas (fascitis necrotizante), más a favor de un proceso infeccioso que en su contra. Y por otro lado me intrigaba cómo evaluar dicha presencia en pacientes con patología degenerativa. Me pareció por tanto, muy interesante evaluar exclusivamente la presencia de aire, en el contexto clínico de una sospecha de infección, y cómo esto puede ayudarnos a afinar mejor el diagnóstico y manejo.
Resumen:
La espondilodiscitis es una infección que afecta al disco intervertebral, placas terminales adyacentes, cuerpos vertebrales y a los tejidos blandos epidurales y paravertebrales. Cuando no se consigue aislar en sangre el microorganismo responsable, se hace necesaria una biopsia guiada por imagen. Aunque existe amplia bibliografía sobre los hallazgos de imagen de la espondilodiscitis (hiposeñal T1 de la placa terminal, erosiones corticales, etc) la presencia de gas intradiscal en este contexto, es limitada. El fenómeno del disco en vacío se ha descrito ampliamente como un hallazgo en la patología degenerativa discal y se ha considerado poco frecuente en el contexto de la espondilodiscitis. Sin embargo, otros estudios han revelado que el gas intradiscal puede producirse hasta en el 23% de los casos de espondilodiscitis. El objetivo del estudio es evaluar a los pacientes a los que realizaron biopsias en este contexto y determinar si existe una asociación entre el gas intravertebral en las imágenes periprocedimiento y la ausencia de infección en la biopsia, siendo la hipótesis a tratar que el gas intravertebral está altamente correlacionado con la ausencia de infección.
Se trata de un estudio unicéntrico retrospectivo de las biopsias guiadas por TC realizadas por sospecha de espondilodiscitis aguda entre 2002 y 2022, excluyéndose las biopsias repetidas en el mismo nivel y los casos que requirieron intervención quirúrgica. Se revisaron todos los casos, incluidas las notas clínicas previas y posteriores a la biopsia, los valores de laboratorio y otros estudios de imagen. Los casos se consideraron infecciosos si la histopatología de la biopsia confirmó la infección aguda y/o los cultivos aislaban organismos patológicos, y con respuesta clínica al tratamiento antimicrobiano.
Se consideró que el gas intradiscal era una prueba de etiología no infecciosa. Por lo tanto, se utilizaron las siguientes definiciones para clasificar a los sujetos y calcular la sensibilidad y la especificidad:
- Verdadero positivo (VP): gas en el disco, sin espondilodiscitis.
- Falso negativo (FN): sin gas en el disco, sin espondilodiscitis.
- Verdadero negativo (VN): sin gas en el disco con espondilodiscitis.
- Falso positivo (FP) : gas en el disco con espondilodiscitis.
Se realizaron 284 biopsias, de las que 200 (70%) se consideraron espondilodiscitis verdaderas. De los 130 casos de TC, hubo 7 VP, 6 FP, 28 FN y 89 VN. La especificidad (E) y el valor predictivo negativo (VPN) del gas intradiscal en la TC como prueba de ausencia de espondilodiscitis fueron del 94% y del 76%, respectivamente. Mientras que su sensibilidad (S) y valor predictivo positivo (VPP) del 20% y 54%, respectivamente. Se describió también la cantidad y tamaño de las burbujas de gas en los diferentes casos, así como cambios evolutivos.
El estudio demostró que:
- La presencia de gas intradiscal es infrecuente en el contexto de la espondilodiscitis.
- La TC es el método preferido para la evaluación de gas intradiscal
- Si el gas está presente en el contexto de la espondilodiscitis, las burbujas de gas tienden a ser pequeñas, y el gas es de una cantidad menor.
El estudio mostró una alta E (94%) de la presencia de gas intradiscal en la TC como prueba de ausencia de infección o de etiología no infecciosa. Esto indica que el gas puede ser útil para «descartar» la infección. Por el contrario, la S de la ausencia de gas intradiscal en la TC como prueba de ausencia de infección es baja (20%), ya que el gas se produce en una minoría de etiologías no infecciosas (enfermedad discal degenerativa, fractura osteoporótica benigna, etc). Por su lado, el gas intradiscal en los casos de espondilodiscitis era predominantemente de pequeño tamaño y escasa cantidad, tratándose presumiblemente de gas residual que aún no se había reabsorbido. Es decir, presuntamente, el gas se reabsorbería en las imágenes de seguimiento, ya que el líquido sustituye al disco y desplaza al gas. Se han descrito organismos formadores de gas como etiología causal de la espondilodiscitis, pero esta situación es poco frecuente.
En conclusión, el gas intradiscal en la TC es un hallazgo útil para descartar una espondilodiscitis, aunque este hallazgo, como todos los de imagen, debe considerarse siempre en el contexto clínico. Si hay gas intradiscal en el contexto de una espondilodiscitis, las burbujas de gas tienden a ser más pequeñas y menos numerosas.
Valoración personal:
Es un estudio bastante interesante sobre la evaluación de un signo radiológico, como es la presencia de gas, para la valoración del diagnóstico o no de una espondilodiscitis. Respecto a las limitaciones del estudio referidas en el propio artículo, destacaría las relacionadas con su diseño retrospectivo y la subjetividad inevitable de interpretar las historias clínicas. También comentan el no haber podido controlar la posición del paciente antes de la obtención de imágenes (puede afectar a la presencia y cantidad de gas intradiscal) y es probable que haya un sesgo de selección en la cohorte de biopsia, ya que los pacientes con gas intradiscal tienen menos probabilidades de someterse a una biopsia. Por otro lado, uno de sus puntos fuertes es que la población elegida en este estudio, a diferencia de otros, es más representativa, al descartar a los quirúrgicos. También exponen de manera bastante clara todos los datos, con varias tablas además de bastante material suplementario. Sin duda, es una lectura sencilla y recomendable.
Pablo Pagliarani Gil
Hospital Universitario de Getafe, Madrid. R2
Deja un comentario