Artículo original: Saumya S, Ichira I, Mina C, Muhammad A, Dyutika K, Shahrzad A, Dallin J, Joseph S, Erica M, Alison Ci, Chloe C. Ionizing Radiation Exposure: What are the Risks Today? Academic Radiology. 2025; 12 (32):7012–7022.
DOI: https://doi.org/10.1016/j.acra.2025.08.030
Sociedad: The Association of Academic Radiology.
Palabras clave: Ionizing radiation, Radiation exposure, Radiation risks, Radiation safety.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: IMC (Índice de Masa Corporal), RM (Resonancia Magnética), Sv (Sieverts), TC (Tomografía computarizada).
Línea editorial: Academic Radiology es una revista científica publicada por Elsevier, que forma parte de ScienceDirect.com. Es la revista oficial de varias asociaciones, como la Sociedad de Presidentes de Radiología Académica, la Asociación de directores de Programas en Radiología, la Alianza Americana de Residentes Jefes Académicos en Radiología y varias más. Este artículo pertenece Volumen 32; publicación 12 (Diciembre 2025)
Dentro de este número me llama la atención otro artículo: Can Machine Learning Models Based on Radiomic and Clinical Information Improve Radiologists Diagnostic Performance for Bone Tumors? An MRMC Study, en el cual se concluye que el modelo de aprendizaje automático basado en las características radiómicas y la información clínica de las radiografías de rodilla puede ayudar eficazmente a los médicos a completar el diagnóstico preoperatorio de tumores óseos benignos y malignos.
Motivos para la selección: He seleccionado este artículo porque representa una actualización autorizada y exhaustiva del estado actual de la gestión del riesgo de la radiación, temática que representa un desafío central para la comunidad radiológica. Lo más llamativo, y el motivo principal para seleccionarlo sobre otros, es su enfoque en los avances tecnológicos recientes de la última década que impactan directamente en la reducción de dosis, asegurando el mayor beneficio diagnóstico y disminuyendo los riesgos para el paciente.
Resumen:
La formación de imágenes médicas juega un papel central en el diagnóstico, requiriendo un equilibrio entre sus beneficios y los riesgos potenciales de la radiación ionizante. Desde 1895, técnicas como la radiografía y la TC han sido vitales para la atención médica moderna. La radiación ionizante es energía electromagnética capaz de ionizar tejidos. Esta ionización puede causar daño directo (efectos deterministas), que es muy poco común en la radiología diagnóstica, o daño indirecto (efectos estocásticos), que implica la interrupción del ADN y un riesgo teóricamente incrementado de cáncer.
El riesgo estocástico se estima comúnmente mediante el modelo «lineal sin umbral» (LNT), que postula que cualquier cantidad de radiación aumenta el riesgo de carcinogénesis. La dosis efectiva, medida en Sv, se utiliza para estimar la dosis del paciente. Mientras que la exposición natural promedio en EE. UU. es de aproximadamente 3 mSv al año, en 2019 la exposición promedio anual por imágenes médicas fue de 2.16 mSv, constituyendo cerca del 41% de la exposición total. Esta exposición médica ha disminuido desde 2006, a pesar del aumento en el número de exámenes de TC.
Los riesgos ocupacionales se centran en la dosis acumulativa en la carrera de radiólogos y tecnólogos. Aunque los estudios no muestran un riesgo significativamente mayor de cáncer con la implementación de prácticas de seguridad, la exposición acumulativa a los ojos puede aumentar el riesgo de cataratas. Por lo tanto, la aplicación del principio ALARA (Tan Bajo como sea Razonablemente Alcanzable) es fundamental.
La dosis absorbida por el paciente está influenciada por su tamaño corporal (un IMC más alto puede requerir hasta 6.2 veces más dosis, dependiendo de la modalidad) y la radiosensibilidad del órgano diana, siendo el tejido mamario y gonadal más sensibles. En el embarazo, las dosis son típicamente bajas para no ser dañinas, pero pueden considerarse alternativas no ionizantes como el ultrasonido o la RM.
Los avances tecnológicos han mejorado la reducción de dosis. Entre ellos se incluyen el control automático de exposición en TC, que reduce la dosis entre un 20% y un 68%, y las técnicas de reconstrucción iterativa y basada en modelos, que permiten reducciones del 20% al 70%. Las nuevas técnicas de reconstrucción por aprendizaje profundo prometen reducciones aún mayores, del 30% al 90%. Las tecnologías como la TC de doble energía y la TC de conteo de fotones mejoran la calidad y pueden reducir la necesidad de estudios repetidos.
Las mejores prácticas incluyen el blindaje (esencial para el personal) y el monitoreo de dosis (para el personal y a nivel institucional para los pacientes). No obstante, varios organismos recomiendan detener el uso rutinario del blindaje gonadal y fetal en pacientes, ya que puede comprometer la calidad de la imagen o aumentar la dosis.
La comunicación transparente con los pacientes es clave. Es importante contextualizar los riesgos; por ejemplo, una TC abdominal equivale aproximadamente a la cantidad de radiación de fondo natural que una persona recibe en tres años. El objetivo continuo es optimizar los protocolos para mantener el equilibrio entre los beneficios diagnósticos y la minimización de riesgos.
Valoración personal:
Como radiólogo residente, considero que este artículo es una lectura fundamental y esencial, ya que aborda el desafío central y continuo de la radiología moderna: mantener el equilibrio entre los beneficios diagnósticos de la imagen médica y los riesgos potenciales de la radiación ionizante. La comprensión de estos riesgos es crítica para toda la comunidad médica.Desde una perspectiva clínica práctica, el artículo subraya dos puntos cruciales. Primero, la necesidad de la personalización de la dosis nos obliga a adaptar los protocolos para optimizar la calidad de la imagen sin aumentar innecesariamente la exposición. Segundo, el artículo aborda un cambio de política que tiene un impacto directo y cotidiano: la recomendación de organismos clave de detener el uso rutinario del blindaje gonadal y fetal en pacientes, ya que puede resultar en una dosis excesiva o reducir la calidad diagnóstica.
Jose Antonio Ruiz Castillo
Hospital Don Benito-Villanueva de la Serena, Don Benito, Extremadura. R3
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