Artículo original: asar Y, Coskun M, Yasar E, Demir M, Keskin Gozmen S, Devrim F, et al. Optimization of pediatric kidney biopsy: Impact of needle size and passes. Acad Radiol [Internet]. 2025; 32:3659–3666
DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.acra.2025.04.019
Sociedad: The Association of Academic Radiology (@AcadRadiol)
Palabras clave: complications, glomerular yield, needle passes, needle size, pediatric kidney biopsy, ultrasound-guided biopsy.
Abreviaturas y acrónimos: N/A
Línea editorial: Academic Radiology es una revista de publicación mensual y proyección internacional, que engloba contenido relacionado con artículos de investigación, metaanálisis, cartas al editor y revisiones sistemáticas. Su propósito es ofrecer un foro de discusión con contenido especializado, de interés y actualizado, para la investigación y el desarrollo de nuevas técnicas aplicadas a multitud de áreas relacionadas con el diagnóstico e intervención por imagen. Este último mes de junio emite el número 6 del volumen 32, donde se han publicado artículos de diversa índole, entre los cuales fueron de mi interés varios relacionados con el papel de la inteligencia artificial en la radiología (https://doi.org/10.1016/j.acra.2025.02.011) y otros sobre el valor de la secuencia de resonancia magnética abreviada en la detección del carcinoma hepatocelular (https://doi.org/10.1016/j.acra.2024.12.024); ya que son temas de gran relevancia, innovación e interés en la práctica diaria.
Motivos para la selección: He elegido este artículo porque aborda un tema relevante y delicado dentro de la asistencia pediátrica: la biopsia renal en niños.
La optimización de esta técnica, en particular en base al tamaño de la aguja y el número de pases necesarios, tiene implicaciones directas en la seguridad del paciente, la calidad diagnóstica de la muestra y la eficacia del procedimiento. Este estudio proporciona evidencia útil para mejorar la toma de decisiones clínicas, reducir posibles complicaciones asociadas y estandarizar prácticas médicas.
Personalmente, considero que la guía revisada en este artículo constituye un buen ejemplo para la práctica clínica diaria; cuyos resultados pueden tener un impacto significativo en la actualización de guías clínicas y protocolos hospitalarios.
Resumen:
El artículo analiza la técnica de la biopsia renal ecoguiada en niños, ya que se trata de una herramienta diagnóstica esencial en pediatría, especialmente para el diagnóstico de enfermedades como el síndrome nefrótico.
Su objetivo principal reside en demostrar la importancia de la disminución del calibre y el número de pases de la aguja en la práctica de esta técnica, mediante un estudio realizado en pacientes pediátricos; optimizando así la calidad de la muestra, el rendimiento diagnóstico y la seguridad del procedimiento.
Para ello, se realizaron biopsias renales en 145 pacientes pediátricos con una edad media de 10,74 años, entre marzo de 2019 y febrero de 2022 en un hospital de tercer nivel. De los cuales, 59,3% eran mujeres y el 40,7% hombres.
Los pacientes fueron clasificados en seis subgrupos según el calibre de la aguja utilizada y el número de pases. Se compararon entre estos las tasas de complicaciones, el rendimiento glomerular (número de glomérulos obtenidos por muestra) y la idoneidad diagnóstica.
En 76 casos (52,4%) se utilizó aguja de calibre 18 G y en 69 casos (47,6%) aguja de 16 G; siendo el número de pases variable.
El rendimiento glomerular fue significativamente superior en las biopsias realizadas con aguja de 16G en comparación con la 18G (34,6 vs. 22,6 glomérulos, p < 0.001), aunque no se vio influenciado de forma significativa por el número de pases (p=0.123). Además, el uso de aguja 18G se asoció con una mayor frecuencia de muestras inadecuadas para el diagnóstico (p=0.024).
Entre las probables complicaciones asociadas a la técnica, destacan la presencia de hematomas perirrenales, comunicaciones o fístulas arteriovenosas, lesiones ureterales o incluso algunas de mayor gravedad tales como sepsis o incluso la muerte, afortunadamente excepcionales; de hecho, en el estudio sólo se observaron complicaciones menores en 56 pacientes (38,6%), sin registrarse complicaciones mayores. No hubo diferencias estadísticamente significativas de las mismas entre los grupos de agujas 16G y 18G (p=0.088); sin embargo, sí que aumentó significativamente la incidencia con un mayor número de pases (p < 0.001). Para evaluarlas durante el estudio, se efectuaron ecografías 24 horas después de la biopsia.
Aunque no se dispone de una referencia categórica, ya que consiste en un estudio retrospectivo realizado en un único centro, diversos análisis respaldan que el uso de una aguja de calibre 16 G con uno o dos pases proporciona un rendimiento glomerular adecuado sin aumentar significativamente las tasas de complicaciones.
A modo de conclusión y considerándose probablemente uno de los puntos fuertes de este artículo, destacaría el marcado énfasis en la evaluación cuidadosa de estos factores, agujas de menor calibre y menor número de pases, con la consecuente optimización de los resultados de las biopsias renales pediátricas; ya que persigue equilibrar la calidad de la muestra y la seguridad del paciente.
Valoración personal:
A pesar de la limitaciones del artículo, ya que se trata de un estudio retrospectivo realizado en un único centro, considero que el artículo aborda de forma sencilla un tema de creciente interés en la actualidad.
La biopsia renal en edad pediátrica es una técnica frecuente; por lo que la necesidad de una evaluación cuidadosa de los factores relacionados con tamaño y pases de la aguja, son cruciales para conseguir una adecuada optimización de la técnica, muestras de calidad óptima y disminución de las complicaciones asociadas.
Personalmente, creo que este artículo representa una valiosa herramienta para residentes de radiología y adjuntos, ya que aúna los eslabones iniciales para conseguir la unificación de las indicaciones técnicas de la biopsia ecoguiada pediátrica. Todo ello lograría una visión integral del abordaje técnico de esta práctica, mediante una guía estandarizada y centralizada.
Carmen Carrera Jara.
Hospital Infanta Elena, Huelva, R2
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