Artículo original: Haller S, He N, Schwarz S, Haacke EM. Clinical MRI Biomarkers to Differentiate Parkinson Disease from Its Mimics. Radiology. 2025;317(1):e242044.
DOI: https://doi.org/10.1148/radiol.242044
Sociedad: Radiological Society of North America (@RSNA)
Palabras clave: N/A
Abreviaturas y acrónimos utilizados: APS (síndrome parkinsoniano atípico), CBD (degeneración corticobasal), DIP (parkinsonismo inducido por fármacos), DWI (imagen por difusión), ET (temblor esencial), FLAIR (recuperación de inversión atenuada por fluidos), MSA (atrofia multisistémica), N1 (nigrosoma 1), PD (enfermedad de Parkinson), PSP (parálisis supranuclear progresiva), RM (resonancia magnética), SN (sustancia negra), SNpc (porción compacta de la sustancia negra), SPECT (tomografía computarizada por emisión de fotón único), SWI (imagen ponderada por susceptibilidad magnética), VP (parkinsonismo vascular).
Línea editorial: La revista Radiology, publicada mensualmente por la Radiological Society of North America (RSNA), ofrece contenido educativo y artículos revisados por pares que abordan los avances más relevantes en el diagnóstico por imágenes, incluyendo estudios originales, revisiones y comentarios de expertos.
En el número 1 del volumen 317, correspondiente al mes de octubre de 2025, se incluyen diversos artículos que abordan temas de actualidad en distintas subespecialidades radiológicas, como la neurorradiología, la inteligencia artificial o la oncología de imagen. Entre ellos, destacan Staging of Pleural Mesothelioma with the Ninth Edition TNM System: Problems Solved and Some That Remain (artículo original), que analiza los avances y limitaciones del nuevo sistema TNM para la estadificación del mesotelioma pleural, y Microbubbles, Ultrasound, and Radiation: Finding the Treatment Synergy for Hepatocellular Carcinoma (artículo de revisión), que explora la sinergia terapéutica emergente entre las microburbujas, el ultrasonido y la radiación en el tratamiento del carcinoma hepatocelular.
Motivos para la selección: Elegí este artículo porque aborda una de las principales dificultades diagnósticas en neurorradiología: distinguir la enfermedad de Parkinson de sus imitadores en estadios iniciales. La mayoría de los pacientes con sospecha de parkinsonismo son evaluados mediante RM convencional, por lo que conocer las nuevas secuencias y signos específicos —como el nigrosome 1 (“signo de la cola de golondrina”) y la neuromelanina— es esencial para el radiólogo clínico.
Resumen:
La enfermedad de Parkinson (PD) es el trastorno neurodegenerativo del movimiento más frecuente y su diagnóstico diferencial con los síndromes parkinsonianos atípicos (APS), el temblor esencial (ET), el parkinsonismo vascular (VP) y el parkinsonismo inducido por fármacos (DIP) es complejo, especialmente en fases tempranas.
Tradicionalmente, el estándar diagnóstico en imagen ha sido la tomografía por emisión de fotón único con ioflupano-123 (¹²³I-FP-CIT SPECT), que evalúa el transportador de dopamina. Sin embargo, esta técnica no discrimina con precisión entre PD y APS, es costosa y conlleva exposición a radiación.
En este contexto, el artículo propone integrar a la RM clínica dos biomarcadores emergentes:
- Nigrosome 1 (N1): visible en secuencias de susceptibilidad magnética (SWI) como un área hiperintensa con forma de “cola de golondrina” en la parte posterior de la sustancia negra. Su pérdida o disminución se asocia con PD y la mayoría de los APS, pero se mantiene normal en ET, DIP y VP.
- Neuromelanina: detectada mediante secuencias específicas de magnetización por transferencia, muestra una reducción del contraste en la sustancia negra en PD debido a la pérdida de neuronas dopaminérgicas pigmentadas.
Ambos marcadores pueden obtenerse con facilidad en equipos de 3T y añadirse a los protocolos de RM estándar (T1, T2, FLAIR, DWI y SWI), con un tiempo adicional de 3–5 minutos. Su correcta interpretación depende de parámetros técnicos y de la experiencia del lector.
En los síndromes atípicos, la RM también puede mostrar signos característicos:
- MSA-C: signo del “hot cross bun” en el puente.
- MSA-P: atrofia putaminal con hipointensidad periférica.
- PSP: atrofia mesencefálica con signo del “pingüino” o “colibrí” y aumento del índice MRPI.
- CBD: atrofia frontoparietal asimétrica.
- VP: lesiones isquémicas subcorticales y sustancia blanca alterada.
El artículo destaca que combinar RM convencional con N1 o neuromelanina permite:
- Optimizar el diagnóstico diferencial entre PD y sus imitadores.
- Seleccionar qué pacientes requieren estudio complementario con SPECT dopaminérgico.
- Reducir costes y exposición a radiación, mejorando la eficiencia diagnóstica.
Conclusión:
La identificación del N1 y la neuromelanina en la RM constituye una herramienta práctica, económica y sostenible para el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson y sus imitadores, particularmente en centros no especializados. Aunque la precisión de la RM es inferior al SPECT, su disponibilidad y carácter no invasivo la convierten en una primera línea de estudio ideal. La integración de estos biomarcadores en protocolos rutinarios y su interpretación estandarizada representan un paso clave hacia una neurorradiología más funcional y personalizada.
Valoración personal: El artículo ofrece una revisión clara y actualizada de los avances en la imagen del Parkinson, con énfasis en secuencias accesibles en la práctica clínica diaria. Considero que tiene un gran valor educativo para residentes y radiólogos generales, ya que resume de manera visual y esquemática los signos diferenciales entre PD y otros parkinsonismos. Me parece especialmente útil la propuesta de flujo diagnóstico que combina RM y SPECT según los hallazgos de N1 y neuromelanina. Sería interesante que futuras investigaciones validaran cuantitativamente estos marcadores y su integración en herramientas de inteligencia artificial para diagnóstico automatizado.
Marta Alaia Montes Zubia
Hospital Universitario Cruces
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