Cuantificación del tejido adiposo epicárdico mediante TC cardíaca: influencia de los parámetros de adquisición y mejora del contraste

Artículo original: Mohamed M., Susanna K., Kirsten S., Fabian A., Markus G., Daniel B., et. Al Quantification of epicardial adipose tissue by cardiac CT: Influence of acquisition parameters and contrast enhancement. Eur J Radiol 2019; 121: 108732.

DOI: https://doi.org/10.1016/j.ejrad.2019.108732

Sociedad: European Journal Of Radiology (@ELS_Radiology)

Palabras clave: Epicardial adipose tissue, cardiac computed tomography, low-dose acquisition, contrast-enhanced imaging.

Abreviaturas y acrónimos utilizados: EAT (tejido adiposo epicárdico), TC (tomografía computarizada), KV (kilovoltaje), kV (kilovoltios), mA (miliamperios), mAs (miliamperio por segundo), HU (unidades Hounsfield), Kg (quilogramo).

Línea editorial del número:

El presente número de la European Journal of Radiology consta de un total de 36 artículos que abarcan distintos órganos y  sistemas destacando uno que evaluó la variabilidad de la clasificación del nódulo pulmonar en la TC submilisievert. También encontramos 5 artículos dedicados a la inteligencia artificial y al aprendizaje automatizado, que son temas de gran interés hoy en día para la comunidad radiológica mundial.

 Motivos para la selección:

Actualmente se utiliza la TC coronaria de rutina para cuantificar el volumen de EAT con unos parámetros técnicos estándar, 120 kV y sin contraste. La tecnología avanza y los equipos de TC permiten reducir cada vez más el voltaje del tubo siendo necesario evaluar y poner en conocimiento qué efectos produce el cambio de estos parámetros técnicos. En este caso en concreto sería lógico poner en conocimiento de toda la comunidad radiológica qué efecto produce la manipulación del KV y el uso de contraste iodado en la cuantificación del tejido adiposo epicárdico.

Resumen:  

Las alteraciones en el volumen del tejido adiposo epicárdico están relacionadas con el desarrollo de ateromatosis en las arterias coronarias, isquemia miocárdica, aumento del calcio coronario y también con una mayor incidencia de eventos adversos cardiovasculares. La TC es actualmente el método elegido para cuantificar el volumen de EAT debido a su alta resolución espacial y cobertura real de todo el corazón.

El propósito de este estudio fue el de evaluar la influencia de los parámetros de adquisición de bajo KV y contraste iodado en la cuantificación del volumen de EAT mediante software semiautomático en comparación con lo que se utiliza habitualmente, 120 kV y sin contraste (adquisición estándar). Para ello se incluyeron dos cohortes independientes remitidas para TC coronaria de rutina, en la primera se realizó una adquisición sin contraste con 100 kV y con 120 kV, y en la segunda adquisiciones sin y con contraste.

Para el análisis sin contraste de bajo KV versus KV estándar se incluyeron 137 pacientes y se obtuvieron imágenes con 120 kV y una segunda adquisición con 100 Kv, en ambas se eligió una corriente del tubo de 80 mA. Para el análisis sin contraste versus con contraste se incluyeron 100 pacientes con TC indicada para estudio de calcio coronario y angiografía coronaria. Fueron excluidos los pacientes con filtrado glomerular estimado menor de 50 ml, fibrilación auricular, marcapasos, desfibrilador o injertos de la arteria coronaria. Las imágenes sin contraste para el estudio del calcio coronario fueron adquiridas con una técnica de 120 kV y corriente del tubo de 80 mAs; para la angiografía coronaria se adaptó la técnica de adquisición según el IMC del paciente: para pacientes con un peso corporal <100 Kg se utilizaron 100 kV y 360 mAs y para pacientes con peso corporal ≥100 Kg se utilizaron 120 kV y 400 mAs. Para la inyección de contraste se canalizó la vena antecubital y se suministraron 60 ml de agente de contraste iodado a 6 ml/s.

La cuantificación del volumen de EAT se realizó mediante un prototipo de software semiautomático, se fijó un umbral inferior de -190 HU para todas las mediciones y un umbral superior a -30 HU que es el que se utiliza habitualmente para detección de EAT. Según declaran los autores, el volumen máximo de EAT puede variar al modificar los parámetros de adquisición aplicados y la utilización o no de medio de contraste, por este motivo también utilizaron -20, -30, -40 y -50 HU para la adquisición de 120 kV vs la de 100 kV y -50 a 50 HU para la adquisición sin contraste versus con contraste.

Los resultados de este estudio encontraron una sobrestimación sistemática del volumen de EAT para protocolos sin contraste y de bajo voltaje si el umbral superior para la detección de grasa no se ajusta; si se adapta el umbral de atenuación superior se podría compensar esta sobreestimación. En la adquisición con contraste se encontró una subestimación del volumen de EAT en comparación con la adquisición sin contraste. Los autores refieren que para obtener una cuantificación lo más cercana posible a la que se obtiene con 120 kV y sin contraste con un umbral superior de -30 HU es necesario ajustar el umbral superior a 0 HU. El volumen de EAT visualmente óptimo fue detectado con un umbral superior de -43 ± 15 HU para el conjunto de datos sin contraste y de -15 ± 12 HU para el conjunto de datos con contraste.

Quedó demostrado que se puede evaluar con precisión el volumen de EAT para conjunto de datos de 100 kV con una diferencia insignificante respecto al conjunto de datos de 120 kV si se adapta correctamente el umbral superior. Las variaciones en el umbral inferior se reportaron como insignificantes en la cuantificación del volumen de EAT. También cabe destacar que sería interesante tener más estudios referentes al umbral de atenuación para cuantificar el volumen de EAT con bajas dosis de adquisición ya que los equipos de TC permiten reducir el voltaje del tubo manteniendo niveles aceptables de ruido y calidad de imagen.

En conclusión, la cuantificación del volumen de EAT basada en TC de bajo voltaje y utilización de medio de contraste proporciona resultados comparables con las imágenes obtenidas habitualmente con 120 kV y sin contraste si los umbrales superiores son adaptados correctamente. Se recomienda utilizar un umbral superior de -40 HU para imágenes sin contraste obtenidas con 100 kV y 0 HU cuando se utilice medio de contraste.

Valoración personal:

Creo que es importante seguir trabajando en la reducción de dosis en TC sin perder calidad de imagen y ofrecer un diagnóstico fiable. Este artículo es de especial interés ya que propone cambiar el estándar de parámetros técnicos para la cuantificación del volumen de EAT en imágenes cardíacas reduciendo los kV. Un aspecto que cabe destacar y que creo que se tendría que seguir investigando es la modificación del umbral de atenuación para definir el tejido adiposo según la variabilidad de los kV.

Nicolás Vega  De Andrea

Hospital de Palamós, TSID

nvega@ssibe.cat

@Nicoradioblogrx

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Publicado en European Journal of Radiology, Revistas

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