Artículo original: Choe MJ, Hinkel T, Berggruen SM. Imaging of Benign Hepatic lesions. Semin Ultrasound CT MR. 2021;42(4):347-65.
DOI: https://doi.org/10.1053/j.sult.2021.04.002
Sociedad: N/A
Palabras clave: N/A
Abreviaturas y acrónimos utilizados: HCA (adenomas hepatocelulares), HNF (hiperplasia nodular focal), IHCA (adenoma inflamatorio hepatocelular), IPT (pseudotumor inflamatorio), OCPs (anticonceptivos orales), RM (resonancia magnética), TC (tomografía computarizada), US (ultrasonidos).
Línea editorial del número: La revista Seminars in Ultrasound, CT and MRI publica en el mes de agosto artículos educativos relacionados con la patología hepatobiliar. Cabe destacar un artículo sobre los hallazgos radiológicos del colangiocarcinoma intrahepático y una revisión sobre las diversas manifestaciones en la imagen locorregional que se originan tras la terapia del carcinoma hepatocelular.
Motivos para la selección: En nuestro caso hemos seleccionado una revisión acerca de los hallazgos radiológicos de las lesiones hepáticas benignas. El motivo reside en la cantidad de lesiones hepáticas que nos encontramos de manera incidental en las exploraciones rutinarias y en la importancia de saber diferenciar sus características benignas así como su incidencia y curso clínico.
Resumen:
El aumento de las pruebas radiológicas en la práctica clínica habitual ha producido un incremento de diagnóstico de lesiones incidentales hepáticas. Los tumores hepáticos benignos comunes pueden plantear un dilema diagnóstico cuando en la prueba de imagen inicial muestran características inespecíficas o atípicas.
Dentro de las lesiones benignas hepáticas podemos recalcar el adenoma hepático, HNF, nódulos hepáticos regenerativos y displásicos, quistes hepáticos, abscesos, hamartomas biliares, quistes peribiliares, cistoadenomas, enfermedad de Caroli, hemangiomas y la esteatosis geográfica focal.
El objetivo de esta revisión es realizar una breve descripción y describir las características radiológicas más importantes de cada una de ellas.
1. Adenoma hepatocelular
Se trata de una neoplasia benigna que se observa con mayor frecuencia en mujeres jóvenes que toman anticonceptivos orales y que pueden desaparecer una vez cesan la toma de estos.
Puede ser único o múltiple, considerando el término «adenomatosis» cuando se objetivan más de 10 tumores. Los adenomas también pueden tener hemorragia, en particular lesiones mayores de 5 cm.
La caracterización de los adenomas hepáticos y sus subtipos se realiza mejor en la resonancia magnética, siendo las características ecográficas y de TC inespecíficas y variables.
2. Hiperplasia nodular focal
La HNF es el segundo tumor benigno más frecuente después del hemangioma, con una prevalencia del 0,9% y más comúnmente en mujeres entre la 3º y 5º década de la vida. Se ha asociado con síndromes vasculares y/o proliferativos como el síndrome de Klippel-Trenaunay, el síndrome de von Recklinghausen y la enfermedad de Von Hippel-Lindau.
La HNF generalmente consta de 2 componentes: hepatocitos hiperplásicos y una cicatriz central.
En la ecografía, estas lesiones suelen ser isoecoicas, mientras que en la TC demuestra realce arterial y se vuelve isodensa en las imágenes en fase venosa portal. La HNF muestra en la RM, el área hiperplásica levemente hipointensa en las imágenes de RM ponderadas en T1 e isointensa o ligeramente hiperintensa en las imágenes de RM ponderadas en T2, siendo la cicatriz central hipointensa en T1 e hiperintensa en T2.
3. Hemangioma
Se trata de la neoplasia hepática benigna más común, con una prevalencia de aproximadamente del 0,7% -1,5% de la población entre la tercera y la quinta década de la vida.
Existen complicaciones importantes como la hemorragia en casos de tumoraciones grandes y otras complicaciones más raras que incluyen el síndrome de Kasabach-Merritt consistente en la tríada de trombocitopenia, coagulación intravascular diseminada y hemorragia sistémica.
En ecografía la mayoría de los hemangiomas se describen como imágenes bien circunscritas hiperecoicas. En la TC, suelen mostrar hipodensidad. en las imágenes de precontraste y demostrar realce discontinuo nodular periférico con realce centrípeto progresivo, mientras que los hallazgos en RM ponen de manifiesto una señal típica de T2 alta y baja en T1.
Uno de los hallazgos más fiables en el diagnóstico de un hemangioma es la señal hiperintensa T2 descrita como el signo de la “bombilla”, relacionada con el largo tiempo de relajación T2 de los espacios llenos de sangre.
4. Quistes hepáticos
Los quistes son las lesiones hepáticas más frecuentes. Al igual que los quistes simples de otras localizaciones, en ecografía los quistes hepáticos son estructuras anecoicas bien delimitadas con realce en pared posterior. En la TC, los quistes simples son hipodensos con valores de atenuación de 0-15 UH y buena delimitación. Los hallazgos en RM objetivan una hipointensidad en T1 e hiperintensas en T2 por su componente líquido.
5. Absceso hepático piógeno
Los abscesos hepáticos son un poco más frecuentes en varones con factores de riesgo como la diabetes, cánceres del tracto gastrointestinal y diverticulitis siendo la localización más habitual el lóbulo hepático derecho.
En la ecografía, un absceso hepático puede aparecer como una masa anecoica bien definida que con el Doppler color, se puede documentar un aumento del flujo adyacente. Los hallazgos con TC es típicamente la de una masa bien definida, iso o hipoatenuante cuyas paredes realzan tras la administración de contraste. En la RM, la porción central de la lesión mostrará una hiperintensidad de señal en las secuencias T2.
6. Esteatosis geográfica o grasa focal
La acumulación de grasa hepática recibe el nombre de esteatosis, consiste en el depósito intracelular de triglicéridos dentro de los hepatocitos. Las diferentes formas de esteatosis hepática incluyen la esteatosis hepática difusa, focal, perilesional, periportal-perivascular, subcapsular, lobar y multinodular.
Las formas geográficas de esteatosis alterada o de preservación ocurren de manera característica en áreas específicas adyacentes al ligamento falciforme, porta hepático, región subcapsular y en la fosa de la vesícula biliar.
Ecográficamente se manifiesta con un aumento uniforme de la ecogenicidad hepática, en la TC por el contrario con una disminución de atenuación, siendo llamativa cuando el hígado manifiesta hipodensidad respecto al bazo. Respecto a la RM las secuencias en fase y fase opuesta son las más específicas para la caracterización de la grasa hepática.
7. Pseudotumor inflamatorio
Es el término utilizado para describir un proceso benigno que puede simular un proceso neoplásico. El TPI hepático es el resultado de una inflamación tanto aguda como crónica que tiene mayor incidencia en pacientes asiáticos.
Las características radiológicas son variables e inespecíficas. En las imágenes ecográficas, estas lesiones aparecen como masas hipoecoicas o hiperecoicas con presencia de tabiques. Respecto a los hallazgos de la TC, las lesiones son de baja atenuación no realzando tras la administración de contraste.
8. Cistoadenoma biliar
Se trata de una neoplasia quística unilocular o multilocular benigna poco frecuente que ocurre con mayor frecuencia en mujeres y en pacientes de mediana edad.
En ecografía, los cistoadenomas biliares aparecen típicamente como quistes multiloculares con tabiques ecogénicos y refuerzo acústico posterior. En la TC, a menudo se presentan como lesiones quísticas uniloculares encapsuladas o, más a menudo, como una lesión quística multilocular. Las porciones quísticas pueden mostrar una atenuación variable según la presencia de detritos internos o hemorragia. La RM pone de manifiesto una señal hipointensa en T1, así como una señal hiperintensa en T2 correspondiente.
Como diagnósticos diferenciales encontramos los abscesos hepáticos y los quistes hidatídicos
9. Enfermedad de Caroli
Se trata de una entidad congénita rara de herencia autosómica recesiva. En la mayoría de las ocasiones se detecta de manera incidental por la dilatación sacular no obstructiva de los conductos biliares intrahepáticos. Conceptualmente, la enfermedad de Caroli y el síndrome de Caroli se encuentran en un espectro de enfermedades resultantes de malformaciones de la placa ductal. Cuando la anomalía ocurre a nivel de los conductos intermedios, esto se manifiesta como enfermedad de Caroli, y cuando ocurre al nivel de los conductos pequeños, típicamente existe fibrosis congénita asociada, y esto se manifiesta como síndrome de Caroli.
Ecográficamente se caracteriza por múltiples áreas de dilatación de los conductos biliares que pueden demostrar un foco ecogénico central. La TC típicamente muestra múltiples áreas hipodensas en continuidad con los conductos biliares intrahepáticos y la RM demuestra dilatación sacular de los conductos biliares con la correspondiente hipointensidad en T1 e hiperintensidad en T2.
Valoración personal:
En la actualidad dado las numerosas exploraciones realizadas en la práctica clínica habitual me parece relevante y muy útil conocer los aspectos radiológicos que adquieren las diferentes lesiones hepáticas de carácter benigno con el fin de poder realizar un correcto diagnóstico y así reducir la necesidad técnicas más invasivas para hacer una precisa filiación de la misma.
El punto fuerte de la revisión es su buena estructuración que permite repasar de manera concisa y clara los diferentes hallazgos y resultados de diversas patologías benignas hepáticas con el apoyo de imágenes explicativas e ilustrativas de cada una de ellas.
Como aspecto negativo, en mi opinión, en algunos momentos el texto puede resultar algo repetitivo y extenso al incluir numerosas patologías. Sin embargo, las ideas finales quedan suficientemente claras.
Juan Ramón y Cajal Calvo
Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, R4
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