Artículo original: Elsholtz FHJ, Asbach P, Haas M, Becker M, Beets-Tan RGH, Thoeny HC, Padhani AR, Hamm B. Introducing the Node Reporting and Data System 1.0 (Node-RADS): a concept for standardized assessment of lymph nodes in cancer. Eur Radiol. 2021;31(8):6116-24.
DOI: https://doi.org/10.1007/s00330-020-07572-4
Sociedad: European Society of Radiology (@ESR_Journals).
Palabras clave: consensus, lymph nodes, magnetic resonance imaging, neoplasms, X-ray computed tomography.
Abreviaturas y acrónimos: reporting and data system (RADS), sociedad europea de radiología gastrointestinal y abdominal (ESGAR), tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM), virus del papiloma humano (HPV).
Línea editorial del número: European Radiology es una revista de carácter mensual publicada por la European Society of Radiology que lleva en circulación desde 1991 y que contiene artículos de todas las subespecialidades de la radiología, muchos de los cuales son de acceso libre. El número de agosto de 2021 cuenta con más de 100 publicaciones entre revisiones, artículos originales y de investigación, destacando el dedicado a la correlación histopatológica de las alteraciones pulmonares en el síndrome de Ehlers-Danlos y otro sobre la descripción de un signo radiológico en la TC para diferenciar los carcinomas renales de células claras y los angiomiolipomas pobres en lípidos.
Motivos para la selección: A lo largo de nuestra vida radiológica nos vamos a encontrar con una enorme cantidad de ganglios linfáticos que nos harán dudar acerca de su malignidad o infiltración, lo que puede cambiar completamente la actitud terapéutica y el manejo oncológico de estos pacientes. La propuesta de este artículo y su metodología para categorizar adenopatías y la estandarización de los informes radiológicos me ha parecido muy útil y creo que merece la pena conocerla un poco más a fondo. Además forma parte del gran mundo del sistema RADS, un tema muy de moda y en creciente desarrollo.
Resumen:
La evaluación de los ganglios linfáticos es fundamental en la estadificación del cáncer, ya que es uno de los principales factores pronósticos que determina el manejo del paciente.
El tamaño ganglionar ha sido el criterio más aceptado generalmente para valorar las adenopatías en las distintas técnicas de imagen, incluyendo sus ejes corto y largo así como medidas de volumen. Sin embargo, de manera aislada ha demostrado ser un predictor pobre de malignidad, existiendo en la literatura algunos estudios que detallan el solapamiento entre ganglios histológicamente benignos de 2 a 10 mm y malignos que van desde los 3 a los 15 mm.
También existen criterios morfológicos con numerosos descriptores que pueden ser útiles para caracterizar posibles ganglios malignos, como los propuestos para valorar el mesorrecto por la ESGAR, aunque utilizar criterios específicos en función del área anatómica presenta sus limitaciones en la práctica clínica.
Hace tiempo que se vienen utilizando los diferentes sistemas RADS para detectar y caracterizar lesiones en distintos órganos, lo que permite estandarizar los informes radiológicos y a su vez aportar fiabilidad y validez a los estudios de imagen, siendo útil también para el campo de la investigación. Estos sistemas gradúan la probabilidad de que una lesión sea maligna, pero están restringidos a regiones anatómicas específicas, tipos de cáncer concretos o modalidades de imagen particulares. Tampoco existe un sistema contrastado basado en la imagen que indique la probabilidad de que un ganglio presente infiltración local o diseminada.
Para paliar estas limitaciones, se propone el sistema Node-RADS, con el objetivo de:
- Definir criterios de imagen precisos que aumenten el consenso entre radiólogos.
- Facilitar informes estandarizados sobre ganglios linfáticos.
- Presentar una amplia aplicabilidad para los distintos tipos de cáncer de las diversas áreas anatómicas y su evaluación mediante TC o RM.
Para ello, se expone un diagrama de flujo de 3 niveles: los niveles 1 y 2 recogen el tamaño y la configuración ganglionar. El nivel 3 se corresponde con el Node-RADS propiamente dicho y asigna una categoría en función de la probabilidad de malignidad que va desde 1 (muy baja) hasta 5 (muy alta). A continuación se detallan los distintos descriptores:
Tamaño ganglionar (teniendo en cuenta el eje corto)
- Normal: cuando presenten un eje corto dentro de los límites de la normalidad, generalmente < 10 mm. Existen excepciones, como los ganglios inguinales, que pueden medir hasta 15 mm, o los de otras áreas anatómicas concretas como la cardiofrénica, retrocrural, obturadora, mesorrectal o algunos de la región cráneo-facial, que deben medir < 5 mm.
- Aumentado: eje corto superior al rango normal o ≥ 2 mm de incremento respecto a estudio previo pero sin llegar a alcanzar masa tipo “bulk”.
- Bulk: ≥ 30 mm en cualquiera de sus ejes .
Configuración ganglionar
- Textura o consistencia: se refiere a la estructura interna ganglionar y se clasifica en homogénea (0 puntos), heterogénea (1 punto), necrosis focal (2 puntos), y necrosis macroscópica o cualquier necrosis de nueva aparición (3 puntos). También se pueden asignar 3 puntos si presenta características típicas de alguna estirpe tumoral como aspecto quístico, calcificaciones o mucina.
- Bordes: lisos (0 puntos) o irregulares/mal definidos (1 punto).
- Forma: cualquier forma e hilio graso conservado (0 puntos) u ovalado/redondeado sin hilio graso (1 punto).
Asignación de categoría Node-RADS
Tras concretar el tamaño y la configuración ganglionar se asigna un número que categoriza el grado de sospecha de malignidad que presenta el ganglio. En función de la configuración de cada ganglio, a los de tamaño normal se les asigna un Node-RADS que va desde 1 hasta 4, mientras que los ganglios engrosados parten desde un Node-RADS 2 hasta el 5. Las adenopatías tipo bulk se categorizan directamente como Node-RADS 5, independientemente de su aspecto y morfología.
Finalmente, se describen una serie de reglas para poder aplicar este sistema y que hay que tener en cuenta a la hora de elaborar el informe radiológico. Node-RADS es una herramienta complementaria a la estadificación TNM y a los criterios de respuesta RECIST, pudiéndose utilizar también en otros sistemas RADS existentes.
Valoración personal:
El artículo es de fácil lectura y me ha parecido muy interesante y didáctico, no solo por el algoritmo que presenta para clasificar ganglios, sino porque hace un repaso esquemático de los hallazgos que hay que tener en cuenta para valorar infiltración ganglionar. Incluye tanto ejemplos gráficos de adenopatías como el cuadro resumen para asignar una categoría a cada ganglio (altamente recomendable echarle un vistazo).
A pesar de todo, no deja de ser una propuesta, y tal como indican los autores sería necesario realizar estudios prospectivos para valorar concordancia inter e intra-observador para dar consistencia y validez a este sistema.
Juan José Maya González
Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, Huelva, R3
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