Artículo original: Nagata N, et al. Development of Pacreatic Cancer, Disease-specific Mortality, and All-Cause Mortality in Patients with Nonresected IPMNs: A Long-term Cohort Study. Radiology. 2016; 278:125-134
DOI: http://dx.doi.org/10.1148/radiol.2015150131
Sociedad a la que pertenece: RSNA (@RSNA, @radiology_rsna)
Palabras clave: N/A
Abreviaturas y acrónimos utilizados: RD (ramas ductales), IC (intervalo de confianza), CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica), NMPI (neoplasia mucinosa papilar intraductal), CPP (conducto pancreático principal), CP (cáncer de páncreas), TC (Tomografía Computarizada), RM (Resonancia Magnética).
Línea editorial del número: El primer número del 2016 de la revista Radiology cuenta con novedosos artículos sobre las técnicas de imagen más revolucionarias que permitan mejorar el diagnóstico y tratamiento médico quirúrgico. En este sentido, destaco entre otros, el artículo de neuroimagen en el que se asocia la diálisis a mayor actividad cerebral anómala, proponiendo por ello la utilidad de los fármacos neuroprotectores en los pacientes sometidos a diálisis. En imagen cardíaca destaca el artículo de cardioRM en la evaluación miocárdica del infartos con elevación del segmento ST; en imagen musculoesquelética, nos ofrece un artículo sobre las alteraciones de señal intrameniscal en RM como factor degenerativo. El artículo orientado a residentes de este mes con test online incorporado, trata sobre las trampas de imagen en el hígado, en el que se describen los simuladores de cirrosis y de los tumores hepáticos. Así mismo, en la sección de gastrointestinal, hay un interesante artículo dedicado a la utilidad de la elastografía en el hígado como herramienta de RM que podría estadificar la enfermedad hepática sin necesidad de biopsia.
Motivos para la selección: Teniendo en cuenta el carácter innovador de la revista Radiology, tras la lectura del primer número de este año 2016 y dudar entre varios artículos, he seleccionado el dedicado al páncreas debido a que me ha parecido aquél más aplicable en un futuro no muy lejano, y quizá con mayor validez externa. El cáncer de páncreas es una neoplasia gastrointestinal con un pobre pronóstico, con estrictos criterios de resecabilidad, asociando altas tasas de mortalidad. Debido a la alta complejidad diagnóstica y terapéutica, es frecuente la existencia de comités multidisciplinares médico-quirúrgicos para su manejo, con el objetivo de realizar un manejo individualizado del paciente e intentar así mismo, mejorar las tasas de mortalidad y morbilidad de esta enfermedad. El artículo que reviso nos ofrece el resultado del seguimiento de pacientes con NMPI mediante un estudio descriptivo observacional.
Introducción:
La NMPI es una lesión pancreática premaligna de las células mucinosas que provoca dilatación de RD y CPP. Pese a que la historia natural de esta enfermedad no es del todo conocida, las técnicas de imagen, especialmente la TC y la RM son útiles en su diagnóstico y seguimiento, permitiendo describir la morfología, localización y multiplicidad de estos tumores con el CPP.
Según las guías clínicas se recomienda el seguimiento y tratamiento quirúrgico de las NPMI que afectan al CPP, y el análisis con CPRE de los quistes pancreáticos mayores de 30 mm, teniendo en cuenta siempre la edad, factores de riesgo del paciente y la existencia de comorbilidades y sus riesgos anestésicos.
Resultados más destacables:
Mediante un estudio retrospectivo se seleccionaron un total de 285 pacientes con NMPI no resecables, sometidos a seguimiento por imagen (TC y RM) de una base de datos de el año 2001 a 2012 con el objetivo de medir la incidencia acumulada de CP y la mortalidad de los pacientes con NMPI. Las imágenes fueron reevaluadas por radiólogos con más de 10 años de experiencia.
El diagnóstico de NMPI por imagen se definió por la presencia de conexión con el CPP, y estableciendo el diagnóstico definitivo por análisis histológico.
Los criterios de exclusión aplicados fueron: la presencia de carcinoma, la historia previa de pancreatitis o la existencia de una única prueba de TC o RM.
Las variables medidas fueron: el desarrollo de carcinoma pancreático, la mortalidad específica y la mortalidad total.
Las técnicas y equipos empleados fueron:
- TC con contraste intravenoso (100 ML a 3.3 mL/s): fase arterial (40 s), portal (70 s), tardía (180 s).
- RM 1.5 T (Siemens Medical) con secuencias VIBE T1 y T2 precontraste, y con contraste intravenoso Magnevist en fase arterial (30 s), portal (90 s) y tardía (240 s).
Según los resultados de TC y RM y de acuerdo a una lista estandarizada se recogieron los siguientes datos: localización anatómica, tamaño y forma del quiste pancreático; diámetro del CPP y la presencia de nódulos murales.
El intervalo de realización de la TC fue de 1 año para aquellos que afectaban a las RD y cada 6 meses para aquellos que afectaban al CPP, con tiempos de seguimiento de 6 a 115 meses.
También se realizó CPRE y se midieron periódicamente los valores séricos de los marcadores séricos CA-19.
La causa de mortalidad se estableció como específica si era debida a progresión del CP que incluía fallo hepático, colangitis o fracaso respiratorio por diseminación pleural; o bien debido a otras causas médicas.
Se realizó un estudio estadístico con método de Kaplan-Meyer midiendo el grado de concordancia interobservador (k), que resultó excelente para el diagnóstico del tipo de NMPI.
Conclusión: Según los resultados de este estudio no hay riesgo sustancial de mortalidad ni de malignidad en los pacientes con NMPI independientemente del tamaño del quiste. La aparición de mayor dilatación del CPP o la presencia de nódulos nos deben hacer sospechar la presencia de CP, recomendándose valoración con CPRE. La incidencia acumulada de CP en pacientes con NMPI que afecta al CPP fue del 45%.
Valoración personal:
Se trata de un complejo estudio estadístico de los hallazgos de imagen del NMPI realizado en Japón, que considero que intenta por medio de la radiología, conocer la evolución natural de la enfermedad y contribuir a su manejo. Valoro positivamente la existencia de figuras, tablas e imágenes explicativas. Como aspectos negativos, creo que en ocasiones la lectura del texto es confusa especialmente en el apartado de discusión entre el tamaño de los quistes pancreáticos y la asociación con CP, pudiendo parecer en ocasiones contradictorio.
Patricia Camino Marco. R3.
Hospital General Universitario de Albacete.
patriciapascm87@gmail.com
https://twitter/cornelya87
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