Consecuencias de la externalización de los servicios de radiología en la práctica clínica.

Artículo original: Graham Y, Hayes C, Mehrotra P, Spratt J, Siddle K, Cox J. Clinicians’ perceptions of the quality of outsourced radiology and actions taken around perceived imaging errors in practice. Eur Radiol. 2019; 29:1649.

Sociedad:  European Society of Radiology (@myESR).

DOI: https://doi.org/10.1007/s00330-018-5873-5

Palabras clave: Outsourcing, workload, clinical decision making.

Abreviaturas y acrónimos utilizados: N/A

Línea editorial del número:

European Radiology, de publicación mensual, es la principal revista de la Sociedad Europea de Radiología, organismo europeo encargado de coordinar las actividades científicas en el campo de la radiología. Combina artículos originales con otros de revisión y comunicaciones de congresos europeos, de esta forma, nos ofrece la oportunidad de mantenernos completamente actualizados en dicho campo.  Un artículo de gran relevancia en el número de abril de 2019 es el titulado Medical students’ attitude towards artificial intelligence: a multicentre survey en el cual se encuesta a 263 estudiantes sobre las potenciales aplicaciones e implicaciones de la inteligencia artificial en radiología, campo con un gran desarrollo en los últimos años. Se llega a la conclusión de que, en contraposición a lo publicado en los medios, los estudiantes de medicina están informados sobre este tema y sus implicaciones en radiología y en medicina en general, siendo su opinión al respecto positiva. En esta línea, creen que la carrera de medicina debería ofrecer una mínima formación en inteligencia artificial.

 

Motivos para la selección:

La subcontratación de servicios de radiología por parte de los hospitales públicos en España es ya una realidad. Ya sea en respuesta a la sobrecarga de trabajo o con el objetivo de reducir costes, cada vez es más habitual la externalización de cierto porcentaje de estudios que son informados por radiólogos que no trabajan en el hospital o centro en el cual se realizaron las pruebas de imagen. Este artículo nos muestra las consecuencias que este proceso está teniendo y nos anima a investigar más sobre este tema tan actual.

Resumen:

Entre 2010 y 2016, el número de radiólogos por hospital se vió incrementado en un 3% por año en Inglaterra, mientras que el número de tomografías computerizadas se incrementó en un 33% y el de resonancias magnéticas en un 31%. Esto viene a decir que la creciente demanda de radiólogos en Reino Unido no se vió reflejada en un aumento en la plantilla por parte de los hospitales, lo cual llevó a retrasos en la emisión de informes, largas listas de espera, etc. Este problema se ha tratado de solucionar de una manera rápida recurriendo a la subcontratación. En 2016, un 78% de los servicios de radiología en Reino Unido afirmaba tener parte de los informes externalizados, mientras que en 2010 este porcentaje era tan solo del 33%. La externalización de parte del trabajo de los servicios de radiología está teniendo consecuencias en la forma de trabajar de los médicos clínicos y, especialmente, en las relaciones de estos con los radiólogos. Así, el objetivo de este estudio es conocer la opinión y las diferentes experiencias de los médicos especialistas con este tipo de organización de los servicios de radiología.

 

Para ello, se realizó un estudio unicéntrico con la participación de 50 médicos (lo que correspondía con el 20% de la plantilla total de facultativos) representantes de un amplio abanico de especialidades, tanto médicas como quirúrgicas, todas ellas con un alto uso del servicio de radiodiagnóstico. Para conocer su opinión, se llevó a cabo una encuesta anónima de 10 preguntas acompañadas de un espacio para posibles comentarios, todo ello con el objetivo de llegar a una mejor comprensión y contextualización de la respuesta. Posteriormente, cada encuesta fue leída por dos investigadores, tratando siempre de contextualizar y entender las respuestas en todas sus dimensiones para poder sacar conclusiones válidas.

Todos los encuestados afirmaron que se fijaban en el autor del informe radiológico y que esto influía tanto en cómo lo interpretaban como en la confianza que les generaba, siendo esta última mayor en los informes de radiólogos del propio hospital. También se les preguntó sobre qué harían si no estuvieran de acuerdo con el informe o encontraran un error. Se constataron grandes diferencias en este apartado en función de si el radiólogo informante formaba parte de la plantilla del hospital o estaba externalizado. Entre los participantes que afirmaron que informarían sobre el error, la gran mayoría (un 74%) se referían a errores que fueran a producir un cambio en el manejo del paciente y sólo una minoría (un 18%) informaría sobre errores tipográficos. Sin embargo, muy pocos encuestados declararon que tratarían de ponerse en contacto con un radiólogo externalizado.

En definitiva, los resultados de este estudio mostraron una falta de confianza en los informes realizados por radiólogos externalizados, lo que puede llevar muy probablemente a segundas interpretaciones por parte de los radiólogos de la plantilla, ocasionando mayor sobrecarga de trabajo sobre estos últimos. De todos modos, no deja de ser un tema ambiguo y éste un estudio con una alta carga de subjetividad, tanto en la interpretación de las encuestas como derivada de posibles sesgos (estudio unicéntrico, selección de participantes no aleatorizada…).

Dado que la subcontratación de servicios de radiología es inevitable, existe una necesidad real de mejorar la confianza de los médicos clínicos sobre los informes radiológicos externos. Para ello, se propone explorar posibles vías de comunicación entre el peticionario y el radiólogo informante; así como, su posible participación en sesiones multidisciplinares a través de teleconferencia. Asimismo, se debería estudiar mejor en términos financieros si la subcontratación es eficiente o no, dado que muchas veces la carga de trabajo vuelve a recaer sobre el radiólogo del hospital ante la falta de comunicación entre el médico peticionario y los radiólogos externalizados.

Valoración personal:

En un momento en el que la petición de pruebas de imagen es cada vez mayor, la subcontratación de radiólogos parece inevitable para poder afrontar tantas peticiones. Pero vemos que, aunque se consigan redactar los informes, no disponer de un radiólogo presencial para poder consultar dudas o comunicar errores o no poder contar con su participación en las sesiones multidisciplinares tiene consecuencias negativas en el manejo del paciente. La carga de trabajo de los servicios de radiología debería ir acompañada de un aumento en su plantilla, si bien la telerradiología puede tener un papel muy positivo a la hora de poder contactar con subespecialistas de otros centros, o incluso de otros países, para estudios concretos o casos complicados.

Mediante este artículo, Graham et al. han conseguido ayudarnos a entender por qué los médicos peticionarios actúan de forma diferente en función de si el informante es un radiólogo de la plantilla o un radiólogo subcontratado. No obstante, no podemos olvidar, por un lado, que este tipo de estudios están sujetos a valoraciones personales, lo que les resta objetividad, y, por otro lado, que sigue habiendo muchas cuestiones por resolver en este tema cada vez más presente en nuestro día a día.

 

Amaia Pérez del Barrio

aperez.30@alumni.unav.es.

Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), R1
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Publicado en Revistas

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