Artículo original: Yi LL, Zhang JX, Zhou SG, Huang YQ, Li J, Yu X, et al. CT and MRI studies of hepatic angiosarcoma. ClinRadiol. 2019; 74 (5): 406.e1-406.e8.
DOI: https://doi.org/10.1016/j.crad.2018.12.013
Sociedad: The Royal College of Radiologists.
Palabras clave: Angiosarcoma hepático, Hígado, Oncología, diagnóstico diferencial, tumor mesenquimal, TC, RM.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: TC (tomografía computarizada), RM (resonancia magnética), Angiosarcoma Hepático (AH), Unidades Hounsfield (UH).
Línea editorial del número:
Clinical Radiology es una revista científica mensual, publicada por The Royal College of Radiologists del Reino Unido. En su último número de mayo, hasta un total de 5 artículos tratan sobre el diagnóstico por imagen de diversas enfermedades hepáticas (angiosarcoma hepático, colangio-hepatocarcinomas y valoración de la cirrosis), haciendo hincapié en las ventajas que aportan la RM dinámica y el coeficiente de difusión aparente (valor de ADC) para su manejo. Asimismo, se pueden encontrar varias revisiones sobre la Inteligencia Artificial y su utilidad en diferentes ámbitos de nuestra especialidad. En este número se publica también un artículo original muy interesante sobre las características de las metástasis musculares en TC.
Motivo para la selección:
Conocer el diagnóstico diferencial de las lesiones focales hepáticas resulta de gran ayuda cada vez que nos encontramos con una de ellas. Este artículo revisa de forma breve las principales características radiológicas del angiosarcoma hepático, un tumor muy infrecuente pero de alta mortalidad, por lo que considero que merece la pena saber un poquito más de ella, ya que ayudará a ampliar nuestros conocimientos sobre el diagnóstico diferencial de las lesiones focales hepáticas y a ser más eficientes en la aproximación diagnóstica.
Resumen:
El angiosarcoma hepático es el tumor mesenquimal maligno más frecuente del hígado, aunque constituye el 1% de todos los tumores hepáticos. Es una neoplasia muy invasiva, por lo que la mayoría de los pacientes afectos tienen un pronóstico nefasto, presentándose como enfermedad en estadio avanzado en el momento de la detección de la enfermedad. La mayoría de los estudios publicados sobre el diagnóstico radiológico del angiosarcoma incluyen pocos casos (por lo general, menos de 10), por lo que uno de los objetivos de este artículo es determinar las características radiológicas de este tipo de neoplasia basándose en un estudio retrospectivo donde se reclutaron datos de hasta 19 pacientes diagnosticados histológicamente de AH.
Para ello, se analizaron determinadas características de imagen tanto en TC como en RM: presencia de lesiones dominantes y de lesiones satélite, atenuación, definición de bordes, componentes internos y patrón de atenuación. En el artículo, se detalla el proceso de reclutamiento de pacientes, datos epidemiológicos y protocolo de imagen utilizado para su estudio. Asimismo, se incluyen tablas donde se recogen las principales características de imagen del AH tanto en RM como en TC.
Histológicamente, el AH se compone predominantemente de células endoteliales vasculares, aunque pueden coexistir con células endoteliales de estirpe linfática. Debido a su abundante vascularización, es una lesión que tiende a presentar focos necrohemorrágicos de forma espontánea, que con el tiempo, pueden sufrir degeneración quística o, menos frecuentemente, calcificación secundaria.
El AH puede presentarse de diversas formas: como una gran masa solitaria o como múltiples nódulos intraparenquimatosos. Generalmente, suele tratarse de lesiones de gran tamaño (casi siempre > 3 cm) que presentan bordes mal definidos, debido a la ausencia de cápsula lesional, lo que facilita que las células tumorales puedan fácilmente invadir el parénquima hepático adyacente produciendo una fibrosis reactiva.
En cuanto a las características en la TC sin contraste, el AH es una lesión de densidad heterogénea, presentando un rango de valores de atenuación de entre 33-63 UH que se corresponden con áreas necrohemorrágicas o quísticas intralesionales.
La ventaja de la RM frente a la TC es su mayor capacidad de caracterización de los componentes internos de la lesión. El AH se comporta también como una lesión de señal heterogénea, con una alta o baja intensidad de señal tanto en secuencias potenciadas en T1 como en T2 debido al posible componente hemorrágico y el tiempo de evolución del mismo.
El patrón de captación del AH se ha descrito clásicamente como realce anular en fase arterial con relleno centrípeto de la misma en fase portal y de equilibrio, aunque, a diferencia del hemangioma, el realce mostrado en fases tardías de la exploración tiende a ser incompleto y heterogénea. Sin embargo, este patrón de captación puede variar de forma significativa en función del grado de diferenciación de las células tumorales. De este modo, los angiosarcomas de bajo grado se asemejan al patrón de realce típico de los hemangiomas (captación globular periférica precoz con llenado centrípeto y homogéneo de toda la lesión en fases tardías), mientras que los AH pobremente diferenciados pueden incluso no presentar captación significativa de contraste o hacerlo de forma muy heterogénea. Incluso puede haber patrones de captación similares al hepatocarcinoma, con realce intenso, precoz y homogéneo con lavado en fases tardías.
Como resumen, ante la presencia de una masa hepática de tamaño considerable y bordes mal definidos, densidad / intensidad heterogénea con focos hemorrágicos y realce heterogéneo (anular en fase arterial y centrípeto en fase venosa y tardía), la posibilidad de que se trate de un AH ha de considerarse.
Valoración personal:
Me ha parecido un artículo interesante ya que repasa de forma breve las principales características de imagen del angiosarcoma hepático, tumor infrecuente pero de alta mortalidad por lo que las técnicas de imagen resultan de utilidad para conseguir un diagnóstico precoz. Como puntos fuertes, opino que el texto está bien ilustrado con imágenes explicativas de TC y RM. Sin embargo, considero que el artículo podría estar mejor estructurado para incrementar su capacidad docente.
Maria Leturia Etxeberria
Hospital Universitario Donostia, R2.
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