«Como los humanos somos lo suficientemente grandes y listos para fabricar y utilizar antibióticos y desinfectantes, es fácil que nos creamos que hemos arrinconado a los microorganismos en los márgenes de la existencia. No lo creas. Puede que estos <<microseres>> no sean capaces de construir ciudades y que no tengan una vida social interesante, pero estarán aquí cuando estalle el sol. Este es su planeta, y nosotros estamos en él sólo porque ellos nos permiten estar. Los microorganismos como los virus y las bacterias, nunca lo olvides, pasaron millones de años sin nosotros. Sin embargo, sin muchos de ellos nosotros no podríamos sobrevivir ni un solo día».
(Bill Bryson. Una breve historia de casi todo)
Este mes me toca escribir el editorial en contexto de plena pandemia. La población está siendo zarandeada por un diminuto ser que ha hecho que todo lo insustancial pase a un segundo plano. Esto saca a relucir la importancia de la mayor arma que tiene el ser humano, el punto fuerte que ha proporcionado siempre el éxito nuestra supervivencia: su carácter social. En situaciones como esta es más importante que nunca disponer de un sistema de gobierno responsable, una sociedad organizada y unida y una comunidad científica fuerte que proporcione las claves y directrices a los dos anteriores. En mayor o menor medida, todos los dedicados a la sanidad nos sentimos parte de esa comunidad. En el club queremos aportar nuestro granito de arena y hemos decidido redactar un especial sobre el Covid19 en radiología que se publicará a finales del presente mes, a parte de esta edición de marzo, programada para ser publicada ahora, el día 15 del mes.
En lo que se refiere a la presente edición, para no quedarnos atrás en el tema de mayor actualidad, incluimos nuestra primera revisión sobre un artículo dedicado al Covid-19 , publicado en Radiology, en el que se realiza una correlación entre la TC de tórax y las pruebas de RT-PCR del virus en población china. Revisión realizada por nuestro coordinador informático, Lorenzo Pérez, del Hospital General de Segovia.
Por otro lado, procurando no perder de vista las líneas futuras de la radiología, seguimos revisando artículos sobre inteligencia artificial y sus aplicaciones prácticas en radiología. En esta ocasión, de la mano de Pablo Sanz de Valdecilla, que analiza un artículo sobre el flujo de trabajo del Deep Learning en radiología.
Este mes, además, damos la bienvenida a tres nuevas incorporaciones: Andrea Rodríguez Prieto, R2 del Hospital de Cabueñes, que se estrena con un artículo muy docente y muy completo sobre la imagen del hemangioma hepático. María Gredilla, R3 del Hospital Univerisario de Donostia, que llega con la revisión de un artículo de la AJR sobre el valor diagnóstico de la TC de tórax, abdomen y pelvis en pacientes con lesiones cerebrales solitarias y múltiples. Y por último, y no por ello menos importante, se une a nuestras filas Jorge Cabrera, R1 del Hospital Ntra. Sra. de La Candelaria, de Tenerife. Jorge evalúa un artículo sobre un tema actual y original: la valoración mediante la imagen del daño pulmonar asociado al vapeo en adolescentes.
En el campo de la radiología de urgencias publicamos esta vez tres revisiones muy interesantes. La primera de ellas, realizada por Sara Amado, de Ferrol, analiza la semiología radiológica de la hipovolemia postraumática en TC abdominal y su importancia clínica. Darío Herrán, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, revisa un artículo sobre el dolor pélvico agudo en la paciente no embarazada y María Leturia, de Donostia, revisa el papel de la cistoTC en el diagnóstico del traumatismo vesical.
Dentro de la patología pulmonar, en esta edición hemos revisado un artículo sobre los predictores del sobretest en el diagnóstico del embolismo pulmonar, de la mano de Albert Domingo Senan del Hospital 12 de Octubre, y otro sobre la práctica estándar de la CIRSE en el diagnóstico y tratamiento intervencionista de las malformaciones arteriovenosas pulmonares, realizada por la que suscribe.
Además, la edición del mes de marzo se compone de temas tan variados como la caracterización mediante RM de la encefalopatía inducida por metronidazol, por Francisco José Crespo Villalba, TSIDMN del Instituto Biomédico QUAES; La predicción de osteomielitis según ciertas características de la RM, por Ramón de la Torre y los hallazgos de imagen post-radioterapia en el abdomen por Amaia Pérez, de Valdecilla.
También hemos revisado artículos de la esfera técnica como uno publicado en European Radiology que evalúa los protocolos de imagen de la uro-TC, realizado por María del Carmen Cruz-Conde o un interesante artículo sobre la capacidad de enseñanza del ultrasonido en Inglaterra en técnicos de radiología, analizado por Estela Mendoza, TSIDMN del Hospital Sant Joan de Déu. Quisiera hacer mención especial a este último artículo, que, citando a dicha compañera, “deja en evidencia la carencia formativa de cualquier TSIDMN español en comparación con nuestros colegas ingleses, al no poder recibir formación de postgrado ya que nuestra profesión no es ni tan siquiera un grado universitario”. Desde aquí hacemos un reclamo a las necesidades formativas que presentan nuestros compañeros TSIDMN, ya que sin el grado universitario la profesión no puede evolucionar como corresponde y mientras siga siendo así, una pata de los equipos profesionales de radiología estará coja.
Sin extenderme más, os dejo con la edición de marzo al completo, deseo que las revisiones de este mes sean de vuestro agrado y recordad, en 15 días publicamos edición especial sobre el Covid19 en radiología.
Un cordial saludo.
Violeta Pantoja Ortiz
R3 de Radiodiagnóstico.
Hospital Ntra. Sra. De La Candelaria.
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