Artículo original: Dong QJ, Yao Y, Zhang CL, Li XG, Chen X, Wang Y. Predictors of malignant intussusception in adults using clinical manifestations and multidetector computed tomographic findings. Eur J Radiol. 2023;160:110692.
DOI: https://doi.org/10.1016/j.ejrad.2023.110692
Sociedad: European Society of Radiology (@ESR_Journals)
Palabras clave: adult, intussusception, malignant, multidetector computed tomography, predictors.
Abreviaturas y acrónimos: IMC (índice de masa corporal) GIST (tumor del estroma gastrointestinal) TC (tomografía computarizada)
Línea editorial del número: European Journal of Radiology publica, en este mes de marzo, un nuevo número con un total de 26 artículos, siendo las secciones más numerosas las de imagen gastrointestinal y genitourinaria. Cabe destacar un artículo muy interesante en la sección de patología torácica sobre el papel de la fibrosis como predisponente tumoral, que anima a los radiólogos a prestar más atención a las fibrosis pulmonares
Por otro lado, este número no se olvida del empleo de la radiómica. Se publica un artículo sobre su uso para diferenciar a pacientes con múltiples tumores primarios y aquellos con metástasis intrapulmonares.
Motivos para la selección:
He escogido este artículo puesto que la invaginación intestinal, aunque es más frecuente en la población pediátrica, también es un hallazgo presente en los TC que se realizan de forma urgente en los adultos. Cada vez más se realiza una planificación pre-quirúrgica de la patología urgente, siendo la imagen preoperatoria la forma más común y da una información valiosa al cirujano general. Es por ello que un conocimiento previo de la etiología de la invaginación deriva en una mejor planificación quirúrgica, menores tiempos de cirugía y menor tasa de complicaciones asociadas al procedimiento.
Resumen:
La invaginación o intususcepción intestinal se define como la introducción de un segmento de intestino dentro de otro, lo cual es una causa rara de dolor abdominal en el adulto. La invaginación es más frecuente en niños que en adultos, en los primeros, son típicamente autolimitados, sin evidencia de lesiones orgánicas,al contrario que en los adultos. El diagnóstico de invaginación en adultos es un desafío, ya que se manifiesta con síntomas inespecíficos como el dolor abdominal, es por ello que se hace necesario el uso de técnicas de imagen sobre todo la tomografía computarizada (TC), no solo para su diagnóstico, sino para distinguir entre invaginaciones malignas y benignas.
El estudio tiene como objetivo evaluar las manifestaciones clínicas y las características en TC de pacientes adultos con invaginación intestinal e identificar predictores de la malignidad de las lesiones subyacentes para ayudar a la estrategia y abordaje quirúrgico.
Se trata de un estudio retrospectivo de 88 pacientes, y 91 invaginaciones (hubo 2 pacientes con 2 invaginaciones y 1 paciente con 3 invaginaciones simultáneas)
Los pacientes se dividieron en dos grupos según los criterios anatomopatológicos de malignidad y benignidad. El grupo maligno incluyó invaginaciones intestinales causadas por tumores malignos(carcinomas, linfomas, GIST, liposarcoma, melanoma…) mientras que la invaginación intestinal secundaria a tumores benignos u otras lesiones benignas como masas inflamatorias se incluyeron dentro del grupo benigno (lipomas, adenoma, páncreas heterotópico…)
El estudio recopiló y comparó los siguientes datos clínicos entre los dos grupos: edad, sexo, índice de masa corporal (IMC), síntomas y signos clínicos, hallazgos quirúrgicos y resultados patológicos.
Se revisaron y compararon las imágenes preoperatorias de TC entre los dos grupos para todos los pacientes y se analizaron las siguientes características sobre el aspecto a la invaginación: patrón, localización, longitud, diámetro máximo en el eje corto, presencia de punto guía, y cambios secundarios como la presencia de adenopatías, íleo, ascitis o la hipodensidad de la pared intestinal.
Resultados más destacables:
El estudio incluyó a 88 pacientes adultos con invaginación, no observándose diferencias significativas entre los grupos malignos y benignos en cuanto a sexo, IMC y operación abdominal previa.
La edad media en el grupo maligno fue significativamente mayor que en el grupo benigno (62 y 54 años respectivamente). No hubo diferencias significativas en las presentaciones clínicas y la duración de los síntomas entre los dos grupos.
En cuanto a las características por TC. Las invaginaciones de causa maligna estaban asociadas con aquellas de tipo colocólico, un patrón reniforme, una longitud de invaginación más corta (< 9,66 cm) y un diámetro máximo del eje corto más alto (> 4,58 cm).
En las imágenes de TC, la etiología maligna era prevalente en las invaginaciones en forma de masa irregular o lobulillar, puntos guía isodenso o hiperdenso, adenopatías asociadas y realce moderado o marcado en la fase venosa, mientras que los casos benignos tenían más probabilidades de tener masas redondas u ovaladas y puntos de guía hipodensos.
Valoración personal:
Puntos fuertes:
- Proporciona información importante sobre la detección y evaluación pre quirúrgica de las invaginaciones en adultos y puede ser útil para la práctica clínica diaria.
- Los autores han utilizado una muestra grande de pacientes, y todos ellos se sometieron a tratamiento quirúrgico en el propio hospital, lo cual aumenta la validez externa de los resultados finales.
- Además, dos radiólogos expertos evaluaron las características de las invaginaciones independientemente de los informes previos, lo que aumenta la precisión de los resultados.
Puntos débiles:
- Dado que se han incluido entidades malignas muy diferentes en este estudio retrospectivo (liposarcomas, carcinomas, GIST, metástasis, linfomas) y en diferente proporción (por ejemplo solo 7 casos de linfoma, 53 de carcinomas, 4 de melanoma) es difícil de establecer realmente si las características por imagen de los grupos menos representativos (como el linfoma o el melanoma) son extrapolables de las conclusiones del artículo o solo de carcinoma (grupo con mayor muestra)
- Al tratarse de un estudio retrospectivo y realizar la revisión de TC preoperatorios desde 2012 hasta 2021, la calidad de los TC y los protocolos quirúrgicos varían por lo que lo ideal hubiera sido coger en un periodo más corto donde se hubieran minimizado dichas variaciones.
- Habría que hacer más hincapié en las localizaciones de las invaginaciones, dado que uno de los resultados del estudio ha sido que las invaginaciones colo-colónicas son más frecuentes en las de etiología maligna. No obstante, en términos generales, la patología maligna abdominal suele asentar en los segmentos colónicos y más raramente en el intestino delgado.
Desde el punto de vista experimental, el estudio está muy bien estructurado, con claros criterios de inclusión y exclusión y una metodología concreta y estandarizada. Como punto negativo a la hora de planificar el estudio, mencionar la ausencia de una terminología estandarizada a la hora de evaluar los características de la TC ¿cómo se ha medido la longitud de la invaginación? ¿Qué se ha considerado como moderada captación de contraste?
No obstante, en términos generales me parece un artículo muy interesante y recomiendo su lectura ya que puede servir como punto de partida la hora de la valoración prequirúrgica de la invaginación intestinal, y puede ayudar a establecer nuevos protocolos y al cirujano a planificar el abordaje quirúrgico.
Hugo González González
Hospital 12 de Octubre (Madrid), R2
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