Artículo seleccionado: Hammer, MM. Madan, R. “Clinical and imaging features in lung torsion and description of a novel imaging sign” . Emergency Radiology. 2018. 25(2)
DOI: https://doi.org/10.1007/s10140-017-1563-x.
Palabras clave: Torsión de pulmón, torsión lobar, resección pulmonar, tomografía computarizada, Angio-TC de arterias pulmonares, reconstrucción tres dimensiones.
Abreviaturas: tomografía computarizada (TC), Angio-TC (Tomografía computarizada angiovascular), sistema de categorización de hallazgos radiológicos (RADCAT), tres dimensiones (3D), proyección de máxima intensidad (MIP), lóbulo medio (LM), lóbulo superior derecho (LSD).
Línea editorial del número: dentro de este número hay 14 artículos sobre temas variados. Al margen del citado en esta revisión, destacaría otros dos artículos: uno de ellos trata sobre el estudio prospectivo de pacientes con fracturas de tobillo en el que la radiografía sigue siendo la prueba de imagen inicial, mientras que la TC se utilizaría en caso de dudas o de cara a la planificación quirúrgica. El otro artículo trata sobre el desarrollo de un sistema de categorización de hallazgos radiológicos (RADCAT) en los departamentos de urgencias con la finalidad de disminuir la variabilidad interobservador.
Motivos para la selección:
He escogido este artículo porque no conocía esta entidad y me ha llamado la atención el hecho de que se describa un signo radiológico nuevo. La torsión pulmonar es una entidad emergente, de difícil diagnóstico, que requiere un tratamiento quirúrgico urgente en la mayoría de los casos y conlleva una mortalidad de hasta un 8%.
Resumen:
La torsión pulmonar es una entidad rara en la que un pulmón completo o un lóbulo pulmonar se gira sobre su pedículo vascular, con la aparición de una congestión venosa y/o infartos hemorrágicos.
Desde el punto de vista clínico-radiológico, los hallazgos son inespecíficos, lo que hace que sea una entidad de difícil diagnóstico, pasando desapercibida hasta en el 40% de los pacientes, con un 8% de mortalidad. El propósito del estudio es identificar la clínica y los hallazgos por imagen de los pacientes con torsión pulmonar. En el mismo, se hace un análisis retrospectivo de 10 pacientes con esta entidad: en 3 de ellos se realizó una TC torácica sin contraste y en los otros 7 se realizó un angio-TC de arterias pulmonares.
Todos los estudios fueron revisados de forma independiente por los autores:
– Primero en ventana de pulmón, para ver la presencia de obstrucción bronquial, la orientación de las cisuras pulmonares y la presencia de atelectasias o consolidaciones.
– Posteriormente se analizó la angio-TC para detectar la presencia de distorsiones o curvaturas anormales (signo del remolino) del árbol arterial pulmonar, así como del “signo del cuerno”. Este signo está presente en aquellos pacientes en los que el tronco de la arteria pulmonar o la arteria pulmonar principal presenta un giro anormal, de forma que las ramas lobares parecen originarse del mismo lado de la arteria.
En los pacientes que se revisaron la causa más común de torsión pulmonar es post-quirúrgica (por lobectomía o trasplante pulmonar), siendo lo más frecuente la torsión del LM en pacientes con lobectomía del LSD. Así mismo, se pueden producir torsiones “exvacuo” tras la realización de toracocentesis, en reparaciones quirúrgicas de la Aorta ascendente, o de forma espontánea, en pacientes que han recibido radioterapia previamente. Esto significa que cualquier cambio más o menos brusco del tamaño, volumen o peso del pulmón puede provocar una torsión de pulmón.
La presentación clínica es inespecífica: pacientes asintomáticos o que debutan con disnea, hipoxemia, insuficiencia respiratoria, dolor torácico o cervicalgia.
La orientación anómala de las cisuras y/o la presencia de consolidaciones o atelectasias puede formar parte de los cambios post-quirúgicos normales de los pacientes con lobectomía, sin ningún significado patológico.
La mayoría de los pacientes, sobre todo aquellos con torsión del LM, presentan obstrucción bronquial, con o sin atelectasia parcial o completa del parénquima distal. Sin embargo, estos hallazgos son poco específicos dado que puede ser secundario a la presencia de secreciones endobronquiales o formar parte de los cambios post-quirúrgicos.
En los pacientes con torsión, las cisuras forman ángulos anormales con respecto al hilio o bien adoptan una configuración abombada. Este hallazgo es más específico que el anterior, pero es difícil de evaluar en los pacientes post-quirúrgicos.
El “signo del cuerno” aparece en los pacientes que presentan una torsión completa de todo el pulmón, mientras que no se visualizaba en aquellos con torsión lobar. Por el contrario, los pacientes con torsión lobar presentaban giros del pedículo vascular.
En la evaluación de reconstrucciones 3D y MIP, todos los pacientes con estudios angio-TC presentaron una distorsión de la vasculatura hiliar (signo del remolino).
Valoración personal:
Es un artículo muy fácil de leer y me ha parecido muy didáctico e interesante porque no conocía esta entidad. La torsión pulmonar es importante por la gravedad que conlleva, y tenemos que pensar en ella en pacientes post-quirúrgicos, tras lobectomía o trasplante, y en aquellas situaciones que condicionan cambios bruscos del volumen, peso o tamaño del pulmón.
Sin embargo, el estudio tiene varias limitaciones, entre ellas:
- El pequeño tamaño de la muestra.
- Se trata de un estudio retrospectivo, sin un adecuado grupo de control.
- No se realizó el mismo protocolo a todos los pacientes.
Aitana Palomares Morales. R2. Hospital Virgen de la Salud - Toledo aitana.yz@gmail.com
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