Artículo original: Russo A, Reginelli A, Pignatiello M, Cioce F, Mazzei G, Fabozzi O, et al. Imaging of Violence Against the Elderly and the Women. Seminars in Ultrasound, CT, and MRI, 2019; 4(1) 18-24
DOI: https://doi.org/10.1053/j.sult.2018.10.004
Sociedad: N/A
Palabras clave: Violence, abuse, elderly, women.
Abreviaturas y acrónimos utilizados: N/Ahttps://doi.org/10.1053/j.sult.2018.10.004
Línea editorial del número:
En el número de febrero han publicado diversos artículos en los que se abordan algunos aspectos jurídicos en relación a la radiología. Entre dichos artículos destaca uno en relación a las lesiones por arma de fuego. Otro interesante tratan sobre la radiología postmortem y las enfermedades pulmonares ocupacionales. Además, aparecen dos artículos relacionados con la arqueología.
Motivos para la selección:
El maltrato, tanto contra las mujeres y las personas ancianas, es una realidad internacional que no distingue de clase social. Una de las problemáticas en relación a este fenómeno es que a pesar de que las víctimas son atendidas por múltiples profesionales, a veces dichos maltratos pueden pasar desapercibidos por inexperiencia. Para erradicar el maltrato es necesario la implicación de todos los profesionales. A pesar de su existencia, existen pocas publicaciones en el ámbito de radiología, por lo que ampliar su conocimiento es una forma de favorecer la disminución de su incidencia. Por ello, por su originalidad en la temática, creo interesante su lectura pormenorizada.
Resumen:
El artículo empieza definiendo la violencia en la pareja y señala que un alto poercentaje de las visitas de mujeres en emergencias están relacionadas con violencia de la pareja y un 25% de ancianos son atendidos por maltrato físico. Destacan la necesidad de que el radiólogo se familiarice con las lesiones habituales, porque es el primero que puede sugerir el diagnóstico. Define el síndrome de la mujer maltratada destacando que un 30% empieza el maltrato durante el embarazo, afectando en este caso no sólo a la madre sino también al feto.
A continuación trata el maltrato en ancianos señalando el riesgo de morbimortalidad en cualquiera de las cinco formas (negligencia, psicológica, física, financiera y sexual), especialmente si hay demora en la atención. También explica la dificultad para distinguir entre causas accidentales o no accidentales en las lesiones. Los malos tratos suelen ser perpetrados por los miembros familiares.
Los ancianos víctimas de maltrato suelen tener hematomas y fractura de la diáfisis distal del cúbito.
Dado que suele haber reticencia de dar información escrita por parte de los clínicos, se recomienda la comunicación telefónica con el radiólogo para informar de la sospecha de maltrato.
En casos de violencia de la pareja rara vez se da en las extremidades. Es importante tener en cuenta los factores de riesgos que se relacionan con la víctima, el potencial abusador y otras circunstancias. La demencia y depresión son factores de riesgo. El maltrato físico se da como represalia a conductas agresivas del paciente. La violencia transgeneracional donde los niños maltratados acaban maltratando a los padres es otro factor importante de maltrato. Los maltratadores se caracterizan por enfermedad mental, abuso de drogas o alcohol, dependencia emocional o económica y depresión. El uso de herramientas de screening ha sido validado para su uso en servicios de emergencias.
Los hallazgos radiológicos sospechosos en ancianos son lesiones incoherentes con el mecanismo explicado, en diferentes estadíos de curación especialmente maxilofaciales, extremidades superiores y presencia de patrones poco comunes en lesiones accidentales.
En cuanto a la detección en mujeres, la cabeza cuello y cara son las zonas más habitualmente lesionadas, siendo más del 50% de los casos. El lado izquierdo es el más habitual ya que el 90% de la población es diestra. También señala la asfixia por sangrado oral o el estrangulamiento, donde puede aparecer hematomas hasta 36 horas después. Por este motivo debe prestarse atención a los huesos y cartílagos del cuello. Las lesiones músculo esqueléticas son las segundas más comunes. El maltrato en mujeres embarazadas tienen lesiones en diferentes sitios, especialmente en abdomen. Destacan que en el examen radiológico es importante tener en cuenta el momento de la fractura y el tipo de otras lesiones. Los edemas de partes blandas están asociados a maltrato, excepto las contusiones viscerales o laceraciones, o líquido libre abdominal y dislocación espinal que no suelen estar asociadas a maltrato.
Concluye que las lesiones en cabeza y cuello son los sitios más comunes, aunque pueden darse en otras zonas del cuerpo. Los profesionales sanitarios tienen un rol crucial en detección y prevención para el maltrato en mujeres y ancianos. El radiólogo puede ser el primero en sugerir el diagnóstico de maltrato a partir de las imágenes, favoreciendo aislarlo de un ambiente de riesgo.
Valoración personal:
El artículo trata un tema muy sensible. Existen pocos artículos en el ámbito de diagnóstico por imagen que aborden esta problemática. Es de vital importancia el conocimiento por parte de los profesionales de diagnóstico por imagen las manifestaciones radiológicas de los malos tratos ya que los informes y los estudios radiológicos van a convertirse en pruebas en procesos judiciales. Una aportación importante que hacen los autores del texto es señalar los tipos de lesiones que pueden indicar con mayor probabilidad que estamos antes lesiones no accidentales. Aunque lo trata de forma tangencial, es también crucial la necesidad de la colaboración con otras especialidades (un tema recurrente) para conseguir un diagnóstico más acurado.
Artur Roman Soler Parc Taulí Hospital Universitari (Sabadell), TSIDMN aroman@tauli.cat @RadiologiaArtur
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