Artículo original: Devine C, Viswanathan C, Faria S, Marcal L et al. Imaging and Staging of Cervical Cancer. Semin Ultrasound CT MR. 2019; 40(4):280-286.
DOI: https://doi.org/10.1053/j.sult.2019.03.001
Sociedad: N/A.
Palabras clave: N/A.
Abreviaturas: FIGO (federación internacional de ginecología y obstetricia), RM (resonancia magnética), CC (cáncer de cérvix), FOV (field of view), DWi (difusión).
Línea editorial del número:
La edición de agosto de Seminars in Ultrasound CT and MRI consta de 8 artículos. Todos los artículos están dedicados a la patología ginecológica oncológica, siendo en su totalidad revisiones de expertos en el diagnóstico, estadiaje y seguimiento por imagen de esta patología. Destacaría entre todos, el artículo: Imaging and Differential Diagnosis of Ovarian Cancer, que trata sobre el diagnóstico diferencial del cáncer de ovario, dada la enorme dificultad que entraña en el día a día, la caracterización de las masas anexiales y el desconocimiento de la mayoría de los radiólogos sobre este tema.
Motivos para la selección:
Debido a que el cáncer de cérvix es una patología frecuente y que recientemente la FIGO ha incluido la RM como método de estadiaje, me ha parecido adecuado elegir este estudio. La Dra. Devine del MD Anderson Cancer Center presenta una exhaustiva revisión de cáncer de cérvix, sobre todo para iniciarse en el estadiaje de esta patología tan prevalente.
Resumen:
Se trata de un artículo que resume las directrices básicas para la estadificación del cáncer de cérvix (CC) mediante RM. Dado que la RM es la técnica más sensible y específica para el estadiaje inicial y seguimiento del CC. Nos da una serie de recomendaciones para la preparación de la paciente: utilizar un agente antiperistáltico (1m glucagón i.m), la vejiga debe estar moderadamente llena para desplazar las asas de delgado fuera de la pelvis y el uso de gel intravaginal.
Tras ello nos indica las secuencias que se deben utilizar en el estudio. Las más importantes son las potenciadas en T2, usando un plano sagital y otro axial oblicuo de corte fino así como un FOV pequeño para medir el tumor y su extensión locorregional. Para esto mismo utilizamos el estudio dinámico con contraste. Las secuencias potenciadas en T1 nos permiten hacer un estudio de la pelvis y hemiabdomen inferior. Por último, la DWI nos permite resaltar el tejido neoplásico, localizar los tumores pequeños y valorar la respuesta al tratamiento.
Para medir el tamaño del tumor se debe realizar el estudio en 3 planos, consiguiendo la RM una precisión de +/- 5mm sobre la pieza de anatomía patológica.
Los tumores pequeños, se localizan fácilmente debido a su hiperintensidad de señal en secuencias potenciadas en T2, resaltando sobre el estroma cervical que es hipointenso en T1. Además presentan restricción en DWi y un realce precoz. Es muy importante determinar si se trata de un estadio IB1, debiendo identificarse la infiltración el orificio cervical interno, ya que esto nos condiciona poder plantear un tratamiento conservador de la fertilidad (traquelectomía).
En los tumores de mayor tamaño los autores hacen referencia a que el edema peritumoral puede confundirse con tumor pudiendo la DWI ser útil en estos casos, ya que el edema no restringe y el tumor sí. El artículo incluye unos cuantos ejemplos ilustrativos así como una tabla con el estadiaje de CC.
Así mismo, ante el estudio de RM para el CC, es importante determinar la extensión locorregional. Siendo la valoración de la infiltración de los parametrios una de las partes más importante del estudio. Se evalúa en la secuencia axial-oblicua potenciada en T2, basándose en la interfase cérvix-parametrio, para ello la RM tiene una precisión del 88-97%.
En los tumores más avanzados, es importante determinar la invasión de la pared pélvica (estadio IIIB). Los autores refieren que se considera que la pared pélvica está infiltrada cuando el tumor está a <3mm del músculo obturador interno, del elevador del ano y del músculo piriforme, envuelve a la arteria iliaca o existe una hidronefrosis por invasión de los uréteres.
La invasión de la vejiga o del recto (estadio IVA), viene determinada por la presencia de una serie de signos: disrupción de la pared hipointensa de recto o vejiga, la presencia de masa intraluminal o la demostración de fístula rectovaginal o vesico vaginal. Los autores hacen referencia a que el edema bulloso es un pitfall que simula invasión rectal o vesical. Así, un engrosamiento uniforme e hiperintenso de la pared vesical o rectal en secuencias potenciadas en T2, es más sugestivo de edema bulloso que de invasión tumoral.
La determinación de la afectación ganglionar es uno de los factores pronósticos más importantes. Se basa sobre todo en el criterio del tamaño: si un ganglio es > 1cm de eje corto se considera que puede estar afectado. Existen otros criterios como la forma redondeada, la irregularidad de los bordes o la señal heterogénea. No obstante, la realización del PET-TC ayudará a resolver las dudas.
En cuanto a la afectación a distancia, el artículo señala las zonas más frecuentes de afectación. Pero la valoración de estas se realiza principalmente mediante TC por lo que no profundiza en el tema.
Valoración Personal:
Me parece que es un artículo ideal para iniciarse en la RM ginecológica, dado que resume muy bien los conceptos básicos. Sobre todo destacaría la tabla resumen de las secuencias que se deben utilizar y para lo que sirve cada una. También aporta algún detalle que me parece interesante como el pitfall por edema bulloso o la utilidad de la DWi para diferenciar infiltración o edema. Pero en contra, no muestra muchas imágenes de ejemplo, que siempre resultan útiles. Así mismo, no profundiza mucho en el tema, quedándose con los conceptos más básicos.
Guillermo García Galarraga. Hospital Universitario 12 de Octubre, R4. galarraga85@gmail.com @Guilleastur
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