Artículo original: Ballard HD, De Alba L, Migliaro M, Previgliano G. CT imaging spectrum of infiltrative renal diseases. Abdom Radiol (2017) 42: 2700-2709.
DOI: https://10.1007/s00261-017-1193-5
Palabras clave: Infiltrative renal lesion, renal carcinoma, computed tomography, Genitourinary imaging, Xanthogranulomatosus pylonephritis.
Sociedad:Abdominal Radiology (@SocAbdRadiology)
Abreviaturas y acrónimos usados: Tomografía computarizada (TC), carcinoma de células renales (CCR).
Línea editorial del número: tres artículos sobre el páncreas destacan en este nuevo número de noviembre. Dos de ellos sobre neoplasias (quísticas y con calcificaciones) y otro sobre pancreatitis del surco paraduodenal y su diagnóstico diferencial con neoplasia mediante RM.
Además incluye múltiples artículos con signos diagnósticos típicos como el “signo de balón de fútbol” en el neumoperitoneo masivo, el “signo del anillo de diamante” como diagnóstico ecográfico de desarrollo embrionario, o el “patrón en cebra” típico en la ecografía de enterocolitis necrotizante neonatal.
Motivos para la selección: las lesiones renales focales son mucho más frecuentes que las infiltrativas. Conocer y repasar todas las alteraciones renales que pueden aparecer como lesión renal infiltrante puede ser útil para proporcionar una aproximación al diagnóstico que con frecuencia suele ser muy inespecífico.
Resumen: el artículo realiza una revisión bibliográfica de las lesiones renales infiltrantes y de los protocolos adecuados para ayudar a estrechar el diagnóstico diferencial de enfermedades renales infiltrantes en neoplásicas e inflamatorias.
NEOPLASIAS RENALES:
-Carcinoma de células renales (CCR): solo el 6% de estas neoplasias se manifiestan como masa infiltrativa. El subtipo medular se manifiesta con mayor frecuencia de esta manera así como la variante sarcomatoide. En la TC veremos un patrón de crecimiento infiltrativo con o sin invasión tumoral de las estructuras vasculares y parénquima heterogéneo, con zonas hipoperfundidas y zonas de necrosis.
– Carcinoma urotelial: cuando se manifiesta con patrón infiltrativo suele tratarse de una lesión hipoatenuante con expansión fuera de la pelvis renal provocando distorsión de la arquitectura corticomedular, pero preservando la morfología renal (hallazgo menos común en el CCR).
-Linfoma renal: confinado al riñón sin otras manifestaciones sistémicas, es raro y requiere biopsia, resultando con más frecuencia el tipo no Hodgkin y como infiltración renal menos del 10% de las veces. Más frecuente es la afectación renal secundaria en linfoma ya conocido. Puede ser uni o bilateral y suele conducir a insuficiencia renal. Típicamente el linfoma se expande por todo el intersticio renal ocasionando nefromegalia con contornos renales respetados, mientras que el sistema pielocalicial aparece más deformado. Tras administrar contraste intravenoso el linfoma infiltrante difuso se identifica hipodenso con zona de transición irregular respecto al parénquima sano.
-Metástasis renal: pueden producir tanto lesiones focales como un patrón infiltrativo, siendo más frecuente en el cáncer de pulmón y el melanoma, seguidos del cáncer de colon y mama. En la TC se comportan como masas hipodensas difusas, heterogéneas pudiendo tener también zonas quísticas o calcificadas.
LESIONES RENALES INFLAMATORIAS:
-Pielonefritis aguda: Aunque generalmente el diagnóstico es clínico, las pruebas de imagen pueden ser útiles en las complicaciones o pielonefritis recurrentes al tratamiento. La imagen en la TC sin contraste puede ser normal, encontrando únicamente discreto aumento de tamaño respecto al riñón contralateral. Tras administrar contraste es típico visualizar el patrón de nefrograma estriado (bandas alternantes lineales hipodensas en forma de cuña que se extienden desde la papila a la corteza renal). Otros hallazgos secundarios también presentes son engrosamiento de la fascia de Gerota, reticulación de la grasa perirrenal o retraso en la eliminación de contraste del riñón afecto respecto al contralateral.
-Pielonefritis xantogranulomatosa: es una enfermedad inflamatoria crónica donde se reemplaza el tejido renal normal por macrófagos mononucleares cargados de lípidos en respuesta a una infección crónica generalmente bacteriana (E. Coli y Proteus Mirabilis) secundaria a obstrucción renal prolongada. Se puede manifestar de manera focal o mucho más frecuentemente de manera difusa con desestructuración completa del riñón.
La CT es fundamental para el diagnóstico y valora la extensión extrarrenal. Características encontradas muy frecuentemente en esta entidad son la ausencia o mínima excreción de contraste renal, aumento de tamaño renal y dilatación calicial. La litiasis coraliforme o en asta de ciervo constituye el dato más específico para el diagnóstico.
-Sarcoidosis renal: la afectación renal en este trastorno sistémico solo ocurre en el 7% de los pacientes. El hallazgo de imagen secundario a sarcoidosis más frecuentemente visualizado es la nefrocalcinosis por la hipercalcemia. En los casos descritos se identificaron hallazgos muy inespecíficos como masa renal hipodensa infiltrativa, que puede visualizarse en metástasis o linfoma, por lo que para el diagnóstico es necesaria la sospecha clínica.
OTROS:
-Cambios secundarios a radioterapia: se pueden observar cambios como nefrograma ausente o bandas hipodensas. Los antecedentes del paciente y los márgenes geográficos con áreas respetadas pueden ser la clave.
Valoración Personal:
El artículo realiza una revisión de las lesiones renales infiltrantes dando datos clínicos y radiológicos en la TC que nos pueden ayudar a estrechar el diagnóstico diferencial.
Aunque aporta algún dato específico de varias entidades, en general la mayoría de hallazgos de imagen tanto en la TC con y sin contraste son bastante inespecíficos. En muchos casos encontramos lesiones renales hipoatenuantes por lo que biopsia va a ser muchas veces necesaria y nos apoyaremos en la clínica para intentar estrechar el diagnóstico diferencial. La mayor frecuencia y conocimiento de las lesiones focales provoca que encontrar una lesión renal infiltrativa se presente como un reto diagnóstico en el que conocer alguna de las pistas que aporta el artículo puede ser de ayuda.
Guadalupe Ugena Díaz Hospital Universitario de Getafe, R3. guadalupeugenadiaz@gmail.com
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