We should stop training radiologists now. It’s just completely obvious that within five years, deep learning is going to do better than radiologists.”
Geoffrey Hinton
¡Bienvenidos al primer número del año 2023!
Y si ya estamos en 2023, eso significa que ya han pasado 7 años desde la célebre, y a partes iguales fallida, afirmación del pionero de IA Geoffrey Hinton sobre nuestra más querida que nunca especialidad. Resulta curioso que, a pesar del crecimiento exponencial de las publicaciones en inteligencia artificial, la demanda de radiólogos y residentes de radiología haya crecido a la par, por lo que nuestro querido amigo no podía estar más equivocado.
No obstante, resulta obvio que la especialidad de radiología lentamente va reconociendo todos los beneficios que la IA nos puede proporcionar a los radiólogos y, así, se van publicando poco a poco cada vez más estudios de su aplicación en la práctica clínica habitual. Buena muestra de ello es este número de enero, que cuenta con 4 revisiones sobre artículos de IA en diferentes subespecialidades radiológicas (mama, tórax y abdomen). A pesar del aumento del número de publicaciones y del interés de los radiólogos por la IA, aún quedan muchos retos a los que hacer frente como optimizar los flujos de trabajo, el abaratamiento de costes de las aplicaciones, los controles de calidad o la depuración de responsabilidad en el caso de error.
En este primer número del 2023 también destaca la cantidad de revisiones relacionadas con el intervencionismo, cuatro en total, lo cual no me puede hacer más feliz #sevienencositas. Por tanto, la mitad de los estudios revisados este mes no tratan temas puramente radiológicos, o al menos al uso, lo que muestra la tendencia al cambio que está viviendo ahora mismo nuestra especialidad. Esto demuestra que el programa de residencia debería actualizarse para poder cumplir con las expectativas que se espera de los futuros radiólogos.
Por último, introducir a las dos últimas integrantes de la familia del CB SERAM: María Guerrero, residente de segundo año del Hospital Clínico San Carlos de Madrid -y, por tanto, mi compirayos de inacabables guardias-, y Marta Sanmartín, residente de tercer año del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela. Ambas con nota sobresaliente en su debut.
Sara Gómez Peña
R4, Hospital Clínico San Carlos de Madrid
Coordinadora Editorial del Club Bibliográfico SERAM
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