Artículo original: Quintas-Neves, Soares-Fernandes. Magneticresonanceimagingofcerebellarcystsinaneonatewithcongenitalcytomegalovirusinfection. PediatricRadiology. 2019
DOI: https://doi.org/10.1007/s00247-018-4326-2
Sociedad: European Society of Paediatric Radiology
Palabras clave: N/A
Abreviaturas y acrónimos utilizados: CMV (citomegalovirus), RM (resonancia magnética)
Línea editorial del número:
Me han gustado varios artículos del número de marzo de Pediatric Radiology. Sin embargo, el artículo que he escogido se puede encontrar entre los que todavía no se han publicado en la edición impresa. Pendiente de destacar artículos de marzo.
Motivos para la selección:
Habitualmente no revisamos reportes de casos clínicos, sin embargo es un tipo de publicación muy interesante. Este en particular me ha gustado por el tema, por la iconografía y por la estructura bien definida, con una discusión que contempla los hallazgos descritos en la literatura y el diagnóstico diferencial de un signo hasta el momento poco conocido en la infección congénita por citomegalovirus.
Resumen:
La infección congénita por citomegalovirus es una de las infecciones congénitas más frecuentes. Aunque hasta un 40% de los fetos se contagian vía transplacentaria si la madre adquiere la infección durante el embarazo, solo el 10% de ellos es sintomático. Los signos más frecuentes son la hepatoesplenomegalia, las petequias y las secuelas neurológicas (microcefalia, coriorretinitis, epilepsia y calcificaciones intracraneales). Hasta un 25% de los pacientes sufren algún defecto neurosensorial.
La RM permite un diagnóstico y un tratamiento antiviral precoz. Los signos radiológicos clásicos son las calcificaciones intracraneales, las anomalía de la migración (polimicrogiria), la enfermedad de la sustancia blanca, los quistes periventriculares, la hipolasia o displasia cerebral y cerebelosa, la ventriculomegalia, la malformaciones corticales del desarrollo, las adhesiones ventriculares y la vasculopatía lenticuloestriada. El artículo expone una caso de infección por CMV confirmado mediante PCR en el que se demostraron quistes cerebelosos mediante RM, un hallazgo que refieren no está descrito en la literatura.
Reporte del caso
La paciente era una recién nacida, a las 31 semanas y 4 días de gestación, cuya madre era caucásica y sus progenitores no consanguíneos. A las 23 semanas de gestación, la ecografía fetal mostraba restricción del crecimiento intrauterino, ventriculomegalia, cardiomegalia moderada, derrame pericárdico moderado y placenta previa marginal. La amniocentesis mostraba un cariotipo normal. El ecocardiograma fetal era normal. La niña fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos al nacer por un muy bajo peso (1.006 g). Sin embargo, su exploración física fue anodina. Se administró nutrición parenteral total. Permaneció estable hasta el día 12, cuando desarrolló convulsiones episódicas y desaturación. No hizo fiebre y las enzimas musculares fueron normales. El electroencefalograma mostró actividad epileptiforme bilateral en los lóbulos frontales, parietales y temporales. Se inició fenobarbital inmediatamente.
La RM cerebral realizada el día 27 mostró y polimicrogiria perisilviana de predominio en el hemisferio izquierdo. Asimismo, se observaron lesiones de sustancia blanca periventricular anterior y en regiones peritrigonales, bilateralmente. Además, existía hipoplasia y displasia cerebelosas y quistes periféricos en el hemisferio cerebeloso izquierdo. No se hallaron signos de hemorragia. Se objetivaron septos bilaterales en ambas astas posteriores de los ventrículos laterales y ectasia del receso anterior de ambas astas temporales. Estos hallazgos fueron sugestivos de infección congénita por citomegalovirus. La exploración oftalmológica descartó coriorretinitis. Se cuantificó un viremia de 703 copias/ml. Se inició valganciclovir y el paciente permaneció estable durante las primeras dos semanas de tratamiento.
Discusión
En el recién nacido, la RM cerebral demostró varias características de infección congénita por CMV, tales como polimicrogiria cerebral y enfermedad de sustancia blanca periventricular con vacuolización del lóbulo temporal, posible precursor de la formación de quistes. La ventriculomegalia se manifiesta como atrofia cerebral moderada, cuando se asocia con anomalías de la migración (como la polimicrogiria) y con hipoplasia cerebelosa, se debe a la infección durante el segundo trimestre (18-24 semanas).
La hipoplasia y la displasia cerebelosas son también características de la infección congénita por CMV, pero según refieren los autores no se han descrito los quistes cerebelosos concurrentes. El diagnóstico diferencial de los quistes cerebelosos congénitos incluye las distrofias musculares congénitas puras. En RM estas se asocian con hipomielinización central cerebral y con hipoplasia del vermis cerebeloso.
Valoración personal:
Se trata de un artículo conciso que se centra en exponer un caso radiológicamente muy expresivo confirmado mediante determinación de la viremia. La iconografía del artículo es excelente y la claridad del texto es buena. Me parece un artículo muy interesante para identificar el formato recomendable para la publicación de un caso clínico, especialmente en la forma de orientar la discusión, que contrasta bien con la literatura hasta la fecha.
Daniel Rioja Santamaría Hospital Universitario de Fuenlabrada, R3 daniel.rioja.md@gmail.com
Deja una respuesta